Adjudicadas las obras de la última fase de la Avenida Infanta Elena de Lugo
Las obras para acometer los trabajos de la última fase de la Avenida Infanta Elena de Lugo, que afecta al tramo comprendido entre las rotondas de Garaballa de Arriba y Benigno Rivera, darán comienzo previsiblemente en la primavera, entre los meses de marzo y abril, tras la firma del acta de replanteo, y tendrán un plazo de ejecución de 8 meses una vez iniciadas.
Así lo explicó el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, quien firmó el contrato de las obras con el responsable de la empresa adjudicataria, Antonio Lucas de Ovisa Pavimentos y Obras SLU, y ante la presencia de la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos Fondo.
“Con esta firma damos un paso decisivo para llevar a cabo los trabajos finales que completarán la renovación integral de esta vía, culminando así la transformación iniciada hace dos años con el primer tramo, entre el cruce con la Ronda Norte y la rotonda 25-N”, destacó el presidente.
José Tomé explicó que en esta última fase se mantiene el mismo modelo de colaboración que en la anterior, que “obtuvo excelentes resultados y fue muy bien valorada por los vecinos de la capital y de la provincia”, apuntó. En este sentido, “el Concello fue el encargado de promover la obra y de ceder los terrenos, mientras que la Diputación redactó el proyecto técnico, financiará los trabajos con una inversión de 1,3 millones de euros y se encargará de la contratación y ejecución de las obras, que fueron adjudicadas a la empresa Ovisa Pavimentos y Obras SLU”.
El presidente enmarcó este proyecto en la estrecha colaboración que mantiene la institución provincial con el Concello de Lugo, “con el que estamos en permanente contacto y coordinación con la alcaldesa que hoy nos acompaña, para compartir este logro necesario para la ciudad de Lugo”. Este último tramo, que va de la rotonda Garaballa de Arriba a la de Benigno Rivera, dará continuidad al proyecto ya acometido por la Diputación, con una inversión de más de 1 millón de euros, en el tramo que discurre entre el enlace de la Avenida Infanta Elena con la Ronda Norte y la rotonda Paulo Fabio Máximo, que conjuntamente suman más de 2,3 millones de euros, lo que supone una colaboración importante con el Concello de Lugo.
“A través de esta obra, no solo estamos respondiendo a las necesidades actuales, sino que también estamos anticipándonos al futuro, creando espacios más seguros y cómodos para los peatones, mejorando el transporte público y garantizando que Lugo esté preparado para los retos que se nos presentan”, afirmó el mandatario provincial.
José Tomé también resaltó que la actuación urbanística se llevará a cabo siguiendo los mismos criterios de humanización y sostenibilidad empleados en el primer tramo, mejorando la seguridad y la comodidad de los peatones, ciclistas y conductores. La intervención será acorde a la importancia de esta avenida, que no solo es la principal entrada a Lugo desde el norte, sino también una vía que concentra una gran actividad comercial, conecta con el polígono industrial del Ceao y distribuye el tráfico por la ciudad.
COMPROMISO DE LA DIPUTACIÓN CON LUGO
El presidente explicó que esta actuación encaja en el compromiso de la institución provincial con el impulso de la movilidad, un factor clave para el desarrollo social y económico de los territorios. En este sentido, la movilidad constituye una de las líneas de actuación prioritarias en el proyecto de futuro trazado para la provincia de Lugo.
“Hoy, demostramos ese compromiso con Lugo a través de hechos, cumpliendo la palabra dada, como siempre hacemos, y alcanzando resultados concretos”, subrayó. José Tomé felicitó a la alcaldesa por su trabajo y destacó la importancia de continuar avanzando en proyectos que pongan la ciudad en el camino del progreso y la modernización, “garantizando que Lugo siga siendo un lugar atractivo tanto para los propios lucenses como para los visitantes. El trabajo constante y la visión de futuro son fundamentales para que Lugo siga creciendo y mejorando, y su alcaldesa demuestra un gran compromiso con este objetivo”.
Por su parte, la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos Fondo, destacó la importancia que tienen para la ciudad estas obras. “Hoy la ciudad de Lugo da un paso más hacia la mejora de la movilidad en el municipio, con el futuro desdoblamiento, acondicionamiento y humanización de una de las principales vías de acceso a la capital, como es la avenida Infanta Elena”. Esta última fase, impulsada por la Diputación de Lugo, “no solo mejorará la circulación de vehículos y peatones, sino que también tendrá un impacto positivo en la seguridad vial y en la distribución del tráfico en la zona norte de la ciudad”.
La alcaldesa también quiso agradecer al presidente de la Diputación por su firme compromiso con Lugo con una actuación que "favorecerá el modelo de ciudad que defendemos, un Lugo abierto, donde se ganan espacios públicos para la vecindad". Destacó también el trabajo llevado a cabo por el Concello para hacer posible esta fase final del desdoblamiento, que requirió la expropiación de terrenos con un presupuesto cercano a los 100.000 euros.
Según explicó, esta gestión implicó un exhaustivo trámite para adquirir los terrenos necesarios para ejecutar los trabajos en este tramo entre la rotonda de Garaballa de Arriba y la rotonda de Benigno Rivera. "Es una excelente noticia para Lugo y para los vecinos y vecinas, porque, además de mejorar la seguridad y la movilidad, también contribuirá al progreso de la comunicación de una zona estratégica para Lugo, tanto a nivel industrial como comercial", concluyó Alvarellos.
EL PROYECTO, EN DETALLE
El proyecto contempla el desdoblamiento y la humanización de la Avenida Infanta Elena en el tramo comprendido entre la rotonda Garaballa de Arriba y la de Benigno Rivera. Este tramo, con una longitud total de 466 metros, contará con dos márgenes de calzada de un ancho de 10,25 metros cada una, distribuidas en tres carriles de circulación por sentido.
Además, el margen derecho se dotará de un carril bici de 3 metros de ancho, y en el caso de las aceras tendrán 4,05 metros de ancho a ambos lados, con árboles, iluminación, bancos y papeleras. La plataforma de la nueva entrada será de 32,5 metros de ancho.
Estos trabajos también incluyen la renovación y dotación de los servicios de abastecimiento, saneamiento y alumbrado público, teniendo en cuenta la situación actual y las demandas futuras que pueda tener el entorno, como puede ser el desarrollo de suelos urbanos o urbanizables.
Esta propuesta vertebra todas sus acciones teniendo en cuenta el Plan de Movilidad y Espacio Público de Lugo, donde se establece una nueva jerarquía en el uso de la ciudad, donde el peatón es el protagonista, seguido de los medios de transporte no motorizados y el transporte público y, en último término, el vehículo privado.