Adjudicado el nuevo contrato para el control de palomas en la ciudad amurallada
El área de Transición Ecológica ha adjudicado un nuevo contrato para el control de palomas en la ciudad, con un importe anual de 11.916 euros (IVA incluido). El servicio tendrá una duración inicial de tres años, con posibilidad de prórroga por dos años adicionales, lo que supondrá una inversión total superior a 59.000 euros en el próximo lustro.
Este nuevo contrato introduce mejoras significativas respecto al anterior. Contará con un equipo especializado formado por un licenciado en biología, un veterinario y técnicos expertos en control de fauna. Las tareas incluyen un censo inicial de la población de palomas, la elaboración de un mapa de diagnóstico y la implementación de técnicas de captura en vivo complementadas con metodologías no cruentas y seguras tanto para las aves como para la ciudadanía.
Una de las prioridades del proyecto será la detección y control de palomares urbanos, que serán evaluados para proceder a su clausura o a la captura total de las aves, garantizando que no afecten a la vecindad. Además, se llevarán a cabo visitas periódicas y se emitirá un informe mensual que recoja la evolución de la población, la eficacia de las medidas implementadas y un resumen semanal de las actuaciones realizadas.
El servicio también contempla un censo poblacional anual para analizar y comparar datos entre campañas, identificando las áreas con mayor densidad de palomas. Estos datos permitirán planificar mejor las actuaciones y adaptar las medidas según las necesidades detectadas. Los informes incluirán recomendaciones específicas para optimizar la gestión.
El concejal de Transición Ecológica, Mauricio Repetto, destacó: “La convivencia urbana requiere medidas que combinen la protección del medio ambiente con el mantenimiento de espacios públicos libres de problemas derivados de la sobrepoblación de fauna. Con este contrato damos un paso firme hacia ese equilibrio.”
Otro punto destacado es la incorporación de sistemas innovadores de monitorización para identificar las zonas más afectadas y planificar actuaciones estratégicas. Estas herramientas estarán respaldadas por la formación continua del personal implicado en el proyecto, garantizando un servicio eficiente y adaptado a las necesidades de la ciudad de Lugo.
También se aplicarán técnicas específicas para minimizar el impacto en los espacios más afectados, como zonas verdes, edificios históricos y mobiliario urbano, empleando métodos no invasivos y respetuosos con la normativa. Estas medidas contribuirán a la mejora progresiva de la calidad de los espacios públicos.
Con esta iniciativa, el Gobierno local reafirma su compromiso con una gestión eficaz y sostenible que equilibre el control de la fauna urbana con la protección del medio ambiente y la calidad de vida de los vecinos y vecinas.