Álex, director y entrenador del CHL Meigas: “Quiero ser el entrenador que yo no pude tener”
Jessica Fernández
¿Por qué decidió dar el paso a gestionar el club?
Decidí tomar la iniciativa de dirigir el club hace dos años porque la anterior directiva llevaba mucho tiempo y el club estaba cogiendo mal rumbo, en el sentido de que teníamos muy poquitos niños y los padres estaban descontentos. Por eso, quisimos darle un cambio, y Candela, que es mi pareja, y yo nos pusimos al frente del proyecto. Tenemos otra mamá del club que nos ayuda y a la tesorera, y con eso vamos haciendo.
¿Cómo valora la evolución del club?
El club nace más o menos en 1999, aunque antes las chicas que formaron la asociación ya practicaban hockey. La idea inicial era promover el hockey de una manera más organizada tanto en Lugo como en España. Meigas es un club histórico, porque ha estado desde el principio tanto en la Federación gallega, como en la Federación Española, en ambas en la sección de hockey línea. Cuando se crea la primera liga nacional femenina, Meigas también está ahí, aunque sea a un nivel más bajo, porque aquí en Galicia no estaba muy desarrollado el hockey por ese momento. Y va naciendo la base con niños que las chicas ven jugar o gente que quiere ir incluyéndose. Con el tiempo, fuimos mejorando, pero hay que dedicarle tiempo, y cuando empezamos a ver que nosotros íbamos a menos mientras que los clubes de Galicia crecían, decidimos darle un cambio. Así, las estadísticas nos indican que, actualmente, somos uno de los equipos con más jugadores en categorías prebenjamín y benjamín. Pero esto es un proyecto a largo plazo y nuestra idea es que los niños que ahora son prebenjamines y benjamines vayan creciendo para que el club también crezca.
¿Cuántos grupos de niños tienen?
Nosotros dividimos los socios entre los que practican hockey y los que practican patinaje. En el equipo prebenjamín son 18 niños más 3 porteros. Somos el equipo más amplio de la competición con diferencia. En la liga Benjamín hemos sacado dos equipos con 11-12 jugadores cada equipo.
¿Hay más entrenadores en el club?
Sí, Álex González es el segundo entrenador de todos los equipos, el entrenador de porteros, el entrenador principal del equipo alevín y para mí es una parte ultra fundamental del proyecto deportivo. Yo consulto con él cualquier decisión que tengo que tomar porque es de mi plena confianza. Después, tenemos algunas chicas que nos dan apoyo de manera voluntaria. Ellas nos ayudan y se forman, pudiendo llevar algún equipo ellas solas en el futuro. Si el proyecto funciona en la línea que te comentaba, al final es imposible que dos personas lleven ocho equipos y que se encarguen de las clases de patinaje y demás. Por eso, tengo que ir formando a la gente que vea más interesada para poder ir dándole pequeños papeles en el futuro.
¿Cuál es la filosofía que sigue en los entrenamientos?
Yo me fui a vivir a Barcelona durante tres o cuatro años, y considero que allí es la primera vez que tengo un entrenador de verdad. Por eso, mi mentalidad es ser el entrenador y dar el club que yo no pude tener en su momento. Por eso, dedico mucho tiempo tanto a los pequeños como a los adolescentes, ya que con 14 o 15 años necesitan una preparación física fuera de pista y tú les tienes que dedicar ese tiempo para ayudarles en la parte física y técnica, para evitar lesiones. Por otra parte, a la hora de enseñar, hay que encontrar un equilibrio entre ser súper pedagógico, hacer que entiendan las cosas; y no dárselo todo hecho. En pedagogía se llama descubrimiento guiado, que es que tú les vas poniendo unos parámetros, pero vas dejando que ellos sean los que encuentren la manera de hacerlo.
¿Qué resultados del club podrían destacar?
En la primera generación de chicas que yo entreno hace un par de años, en el sénior femenino, dos chicas, Uxía y Paula, entraron en la Selección Española y consiguieron muchos logros deportivos. Uxía es dos veces campeona de Europa, Paula es una, y la verdad que para un club tan pequeño y humilde como nosotros es un gran orgullo. Y también estoy orgulloso de cómo juegan mis equipos de ahora. Son bastantes niños, pero intentamos que cada uno de ellos vaya encontrando su identidad como jugador, porque todo el mundo tiene un espacio. Nuestros equipos siempre son competitivos y es una cosa que a nosotros nos hace sentir orgullosos, sobre todo porque en estas categorías el foco no debería estar puesto en ganar o perder, tú tienes que formar personas y deportistas: les tienes que explicar cómo se juega ese deporte, qué tipo de recursos pueden utilizar, introducirles un poco la táctica y ayudarlos a desarrollarse en la pista.
¿Qué beneficios tiene el hockey?
Para mí lo más importante es que los niños aprendan lecciones de vida, como que vas a tener compañeros más aptos que tú y menos aptos que tú, y que vas a tener que convivir con ellos. Además, verán que, siendo un deporte minoritario como somos, trabajar de manera profesional en este es muy, muy, muy complejo. En lo deportivo, la capacidad de coordinación que se adquiere en el hockey es altísima, porque tú vas patinando y además tienes que gestionar un elemento externo, el puck y además no interactúas directamente con él, sino que hay un intermediario, el stick; por lo que la capacidad de coordinación, a base de tener tantos estímulos distintos, es altísima. Además, es un deporte muy completo, porque tú necesitas mucha fuerza, ya que es un deporte de contacto, que puede ser agresivo, pero para nada violento. Necesitas fuerza para ese contacto, agilidad para esquivar a los rivales y desarrollas mucho la resistencia, porque tú tienes que estar un minuto y medio en la pista, corriendo, peleando por el puck, desmarcándote, defendiendo, y tienes un minuto y medio para descansar en el banquillo mientras juegan tus otros compañeros.
¿Cuál es su proyecto de futuro?
Nos gustaría ser el primer equipo, que es un proyecto que sabemos que va a llevar años, en tener dos equipos prebenjamines, dos benjamines y dos alevines, de una manera sostenida. Esa es mi mayor ambición. Y después, a nivel de instalaciones, cualquiera que haya pasado por el pabellón Daniel Cordido Castro lo puede ver. El Concello nos ha regalado una pista de hockey que es la mejor de Galicia porque el suelo es específico de baldosas de plástico; pero es una pena que se vea opacado por cómo están las instalaciones. Hay goteras en la pista, que es incluso peligroso, en los cuartos donde guardamos el material, y los baños están fatal. Y al final, Lugo, que tiene dos equipos que compiten en categorías nacionales, que siempre ha sido un referente en Galicia del hockey línea, que se vea empañado por cómo están las instalaciones, es una pena.