Comienza el proceso de concentración parcelaria en dos parroquias de Outeiro
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy los decretos de la Consellería de Medio Rural por los que se declaran de utilidad pública dos nuevas reestructuraciones parcelarias en el ayuntamiento lugués de Outeiro de Rei. Una de ellas comprende las parroquias de Arcos, Sobrada de Aguiar y San Lourenzo de Aguiar, mientras que la segunda afecta a la parroquia de San Fiz de Paz.
Con la publicación de estos decretos se da inicio a la fase de bases, que comprende la investigación de la propiedad y la clasificación de los terrenos. Entre ambas concentraciones, la Xunta reorganizará una superficie de más de 2000 hectáreas que beneficiarán unos 833 propietarios.
En este sentido, cabe señalar que ambos procesos fueron apoyados por el Ayuntamiento y por los titulares de las explotaciones de la zona. Hablamos de dos áreas en las que están inscritas 125 granjas, la mayor parte de ellas de vacuno. De ahí la necesidad de reorganizar el territorio para mejorar las condiciones estructurales, técnicas y económicas de las explotaciones agrarias de la zona. De este modo, las granjas verano ampliada su base territorial, lo que redundará en una merma de los costes de producción.
Así, se trata de los dos primeros decretos de reestructuración parcelaria que se decretan tras la entrada en vigor en 2015 de la Ley de mejora de la estructura territorial agraria de Galicia (Metaga), que busca aumentar la base territorial de las explotaciones y reducir considerablemente sus costes de producción.
Además, la Xunta seguirá impulsando estos procesos de la mano de la futura Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, que viene a complementar y desarrollar el marco legal actual, para culminar un camino iniciado por la Ley de la Metaga. Así, en la nueva Ley se apostará además por mecanismos de movilización voluntarios que permitan una mayor participación de los interesados en la explotación de las tierras, como son los polígonos agroforestales, las agrupaciones de gestión conjunta de la tierra, la iniciativa de las aldeas modelo o las permutas de especial interés agrario, entre otras. De esta forma, se mejorará la estructura territorial de las explotaciones agroganaderas y forestales gallegas, favoreciendo su rentabilidad.