El Concello de Lugo impulsa la modernización del alumbrado rural con más de 260 nuevas luminarias

El Concello de Lugo ha consolidado su plan de modernización del alumbrado público rural con la renovación de 261 luminarias en más de treinta parroquias, con una inversión superior a los 104.000 euros y un ahorro energético medio del 70 %. Esta actuación forma parte de un proyecto desarrollado a lo largo del último año, enfocado en mejorar los servicios básicos en el rural bajo criterios de eficiencia, sostenibilidad y equilibrio territorial.
Las antiguas luminarias de mercurio fueron sustituidas por tecnología LED de bajo consumo, reduciendo la potencia instalada de alrededor de 90 W a unos 27 W por punto de luz, lo que supone un notable ahorro tanto en consumo eléctrico como en gasto municipal. Además, la mejora de la iluminación repercute directamente en la seguridad vial y peatonal, especialmente en vías rurales y núcleos dispersos.
Los trabajos se adaptaron a las necesidades de cada parroquia, combinando sustituciones masivas, restauración de placas, elevación de puntos de luz y modernización de cableados, con mejoras puntuales en núcleos más pequeños para reforzar la iluminación existente y corregir deficiencias detectadas en el día a día.
Una parte significativa de las intervenciones se realizó con la participación de las brigadas municipales, encargadas de la instalación de cableados, postes y proyectores, así como de la mejora de las líneas existentes. El alcalde, Miguel Fernández, destacó que “contar con medios propios nos permite actuar con rapidez, conocimiento del territorio y eficacia, dando respuesta a muchas pequeñas necesidades que son muy importantes para la vecindad”.
Este balance refleja la apuesta del Gobierno local por un modelo de mantenimiento y mejora continua del alumbrado rural, centrado en la eficiencia energética, la buena gestión de los recursos públicos y la igualdad de servicios entre el ámbito urbano y rural. Fernández aseguró que “seguiremos trabajando en esta línea, porque gobernar también es cuidar lo cotidiano y garantizar que vivir en el rural sea sinónimo de calidad de vida”.