El PP apunta a irregularidades en el Lugo Máxico y el BNG anuncia emprender acciones legales
La polémica entre el Partido Popular de Lugo y el gobierno local, integrado por BNG y PSOE, se ha intensificado en las últimas horas a raíz de una nueva acusación de la portavoz popular, Elena Candia, relacionada con una factura del programa cultural Lugo Máxico. Desde la Tenencia de Alcaldía, dirigida por el nacionalista Rubén Arroxo, anuncian que estudiarán emprender acciones legales ante lo que consideran “ataques reiterados” de la oposición.
Según explicó el área de Movilidad e Infraestructuras, la factura en cuestión, por un importe de 1.149,50 euros, correspondía a la actuación del mago Kiko Pastur en la gala final del Lugo Máxico, que finalmente fue cancelada por un problema técnico en el auditorio municipal. Por error, la actividad anulada se incluyó en el listado definitivo de actividades para tramitar el expediente, pero los servicios de control económico detectaron la anomalía y paralizaron el pago siguiendo el procedimiento establecido. La Tenencia de Alcaldía recuerda que la firma del decreto correspondía a la persona que ocupaba la Alcaldía en ese momento y que “el trámite se realizó correctamente”.
Rubén Arroxo respondió con firmeza a las declaraciones de Candia, asegurando que “vuelve a alimentar bulos con el objetivo de crear crispación” y advirtió que “no lo vamos a consentir más”. El teniente de alcalde anunció que estudia “las posibles acciones legales por calumnias reiteradas contra mi persona, porque ya está bien, no le vamos a permitir que siga mintiendo y crispando Lugo”.
CONTEXTO
Por su parte, el Partido Popular emitió un comunicado en el que afirma que el alcalde Miguel Fernández firmó un decreto relacionado con dicha factura y que posteriormente “rectificó a su socio nacionalista” al declarar que la actividad no se había realizado y que, por tanto, “no cumple los requisitos para su tramitación y pago”. Los populares acusan a Fernández de dar “un cheque en blanco a Arroxo para firmar facturas con reparos” y aseguran que esta situación “supone una estafa a los lucenses y demuestra que su pacto solo sirve para impedir que gobierne el PP”.
Desde la Alcaldía, Miguel Fernández respondió calificando de “actitud teatralizada” el comportamiento de la líder de la oposición, a la que acusó de practicar “una forma de hacer política basada en la sospecha, el ruido y métodos rancios propios de otras épocas”. El regidor socialista sostuvo que las acusaciones son “gravísimas y totalmente falsas” y defendió el trabajo “intachable” de los técnicos municipales. Fernández expresó también “su apoyo total al teniente de alcalde Rubén Arroxo y a su decisión de estudiar medidas legales ante las calumnias vertidas”.