Los populares presentaron este lunes, delante de la Fábrica de la Luz, un mapa donde localizan "edificios abandonados, espacios sin utilidad o perdidos, e incluso mobiliario urbano que no sirve para nada" y que está "diseminado por toda la ciudad”, para que los lucenses participen en la conocida como 'Urban Exploration'. Este mapa, explicó el portavoz municipal del PP, Ramón Carballo, "sirve para visibilizar la falta de planificación, la desidia y los despropósitos" del gobierno local.
Como otros edificios industriales “fantasmagóricos e ideales para la práctica del Urbex" señalaron el viejo matadero y la vieja depuradora, que están en Conturiz, o la antigua potabilizadora, en Meilán. También las torres del Garañón, “una edificación que la alcaldesa prometió derribar y convertir en zona verde pero que sigue ahí, como un muro inalterable por tiempo indefinido, dado que no figura ni un euro en los presupuestos de este año para su derribo”.
El recorrido por los edificios abandonados de Lugo que propone el PP también pasa por el nuevo auditorio de la ciudad, en Magoi, porque lleva cuatro años acabado y aún “seguimos sin saber para cuando han previsto abrirlo”, el anfiteatro del campus y el Cuartel de San Fernando.
MOBILIARIO URBANO ABANDONADO
Los elementos de mobiliario urbano “abandonados y diseminados por toda la ciudad” también forman parte de esta iniciativa “para hacer un tipo de turismo diferente por la ciudad”, porque “tenemos los 63 parquímetros de ORA destartalados y ocupando la vía pública, cinco bases inútiles del programa de Rebicíclate en diferentes puntos de la ciudad, quioscos de Cogami destartalados y también numerosas marquesinas y postes de autobuses deteriorados”.
En ese mapa de lugares abandonados también incluyen “otros espacios públicos perdidos como el jardín de piedras que está en la parte de atrás del Cuartel de San Fernando, el parque biosaludable del polígono de As Gándaras, el mirador de la Volta da Viña, la cafetería del mirador del Parque del Miño, la unión del paseo del Miño con el Rató o las escaleras del parque Marcos Cela, que acaban en ningún sitio, o el parque de los Paxariños”.
Carballo afirma que “es necesario tener un proyecto de ciudad único y no perderse en competiciones y contraprogramaciones de actos para vender proyectos con cuño socialista o nacionalista”. En ese sentido, el portavoz popular defendía la “necesidad de abrir, recuperar y mantener lo que ya tenemos antes de empeñarnos en nuevas construcciones que quizá en este momento muchos las cuestionan por no considerarlas prioritarias”.
