El PPdeG homenajea a Francisco Cacharro y destaca su legado de estabilidad y compromiso público

El presidente del PPdeG, Alfonso Rueda, puso en valor el legado de estabilidad, responsabilidad y carácter que, en su opinión, dejó Francisco Cacharro, señalando que su forma de entender la política y la gestión pública sigue presente en la Galicia actual.
Rueda participó este miércoles en el acto organizado por el PP de la provincia de Lugo para conmemorar los diez años del fallecimiento del expresidente provincial. El encuentro, concebido como homenaje, quiso acercar su figura a las generaciones más jóvenes y recordar a un responsable público que, según destacó, siempre estuvo a la altura de la confianza depositada en él en las distintas responsabilidades que asumió.
La Facultad de Farmacia acogió el acto, amenizado musicalmente por un gaiteiro de la asociación Bágoas da Terra y por el Orfeón Lucense. La presentación corrió a cargo de Xulio Xiz y también intervinieron Antonio Giz, en representación del colectivo cultural lucense Egeria; Sara Ruiz, licenciada en Veterinaria y próxima a culminar su doctorado; y Francisco Cacharro Gosende, hijo del homenajeado, que habló en nombre de la familia.
Rueda destacó la pasión, el rigor y la entrega de Cacharro para reforzar los servicios públicos, atributos que resultaron decisivos para impulsar proyectos como la Facultad de Veterinaria de Lugo, hoy un “símbolo” del Campus Terra, cuya creación defendió con determinación y visión estratégica.
El presidente de los populares gallegos afirmó que el PPdeG continúa trabajando con el mismo espíritu de las primeras décadas democráticas: alejado de la confrontación y del ruido, y centrado en la eficacia y los resultados que mejoran la vida de la ciudadanía. Frente a una oposición “instalada en el no” y un Gobierno central que, aseguró, “ni puede ni quiere gobernar”, puso en valor que Galicia apruebe sus Presupuestos en plazo para atender las necesidades sociales.
“En un momento en el que es fácil caer en una visión competitiva de la política, Francisco Cacharro representaba que lo que transforma una sociedad es la constancia y el trabajo silencioso”, apuntó.
Por su parte, la presidenta provincial del PP, Elena Candia, señaló que reconocer el legado de Cacharro “es un deber como militantes y un acto de justicia como lucenses”. Subrayó que “ni Lugo ni el PP lucense serían los mismos sin su proyecto y su dedicación”.
Candia enumeró iniciativas promovidas por Cacharro, como el Campus de Lugo, el Hospital Veterinario, la Fundación Rof Codina, la Granja Gayoso Castro, los conservatorios elementales de música, el desarrollo de suelo industrial mediante SUPLUSA, la mejora de la red provincial de carreteras, la apuesta por la Ribeira Sacra y las rutas en catamarán, la creación del Centro de Artesanía y Diseño, el apoyo al sector artesano, el impulso a la viticultura, la colaboración con ACRUGA o el refuerzo de las Reservas de la Biosfera. En el ámbito social destacó la teleasistencia y el servicio de preescolar en casa, así como su apuesta cultural, audiovisual y deportiva, con la ampliación del Museo, el apoyo a la televisión local y la creación del Pazo provincial de deportes, entre otras iniciativas.
La dirigente provincial agradeció la labor de Xulio Xiz y Antonio Giz y la generosidad de la familia Cacharro por compartir sus recuerdos “sin rencor y desde el cariño”. Definió al político como “sabio, bueno y tolerante”, con “visión estratégica e innovadora” y perteneciente a la generación que, tras una infancia marcada por la escasez, “supo reconstruir un país y transformarlo en una sociedad libre y próspera”. “No existen milagros —concluyó—, sino el esfuerzo constante de una generación convencida de que la acción humana es motor de cambio”.