El PSOE de Becerreá denuncia el "grave deterioro que sufre la atención sanitaria en el municipio"

El PSdeG-PSOE de Becerreá denuncia el "grave deterioro que sufre la atención sanitaria en el municipio", tras semanas sin médico de familia a tiempo completo y con los servicios básicos reducidos al mínimo.
La agrupación socialista advierte que la situación es "insostenible" y exige a la Xunta de Galicia que actúe de inmediato para poner fin a este abandono de la sanidad pública en el ámbito rural.
Desde la jubilación del doctor Carlos Fariña, el centro de salud solo ofrece atención médica dos días a la semana, dejando a la vecindad sin una cobertura sanitaria adecuada. Los demás facultativos están desbordados, con agendas colapsadas y crecientes demoras en las consultas.
Mientras tanto, servicios esenciales como pediatría, matrona o nutrición siguen sin una prestación regular, lo que agrava la discriminación que sufre la población de Becerreá, mayoritariamente envejecida. “Estamos hablando de una situación que pone en riesgo la salud de nuestra gente. Mientras la Xunta mira para otro lado, los vecinos y vecinas se ven obligados a recurrir al 061 o a desplazarse kilómetros para recibir atención médica”, denuncian desde la agrupación local.
El PSdeG de Becerreá ha presentado un escrito formal ante el alcalde, instando a que el Pleno de la Corporación Municipal reclame a la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia la cobertura inmediata de la plaza vacante de médico de familia, así como el restablecimiento de los servicios sanitarios que la población lleva meses sin recibir.
Además, los socialistas han puesto en marcha una campaña de recogida de reclamaciones individuales ante el SERGAS, para que la ciudadanía pueda hacer llegar directamente su malestar y exigir una solución. Se denuncia la falta de médico, la saturación de las citas y la vulneración del derecho a una asistencia sanitaria de calidad: “Pedimos que se cubra la plaza a la mayor brevedad posible, y así dejar de padecer una discriminación sanitaria de calidad mínima que se nos está negando y a la que tenemos derecho. El Gobierno gallego no puede seguir ignorando una realidad que afecta directamente a la salud y la dignidad de las personas”, concluyen desde la agrupación socialista.