Entrevista: “El Club Fluvial corre el riesgo de perder la concesión de la CHMS por inacción de la directiva”
¿Cuáles son los principales problemas, según su opinión, que está atravesando el Club Fluvial de Lugo?
Desde hace tiempo yo y unos cuantos compañeros, muchos de ellos aun socios, venimos cuestionando la gestión de el actual equipo directivo del Fluvial. Son varios los puntos en los que creemos que los intereses del Club no están siendo defendidos de forma correcta.
Para mí, los problemas más importantes que afronta en la actualidad son por un lado a renovación de la concesión de ocupación de la Confederación Hidrográfica y por otra parte la posible sanción que puede recibir el Club por las obras hechas segundo he entendido sin licencia e incumpliendo diferentes normativas.
¿Cuándo toca la renovación de concesión entonces?
Pues tendría que haberse ejecutado ya hace tiempo, de hecho la actual licencia de la Confederación venció en el 2018. Hoy casi tres años después aún no tenemos la licencia. Lo pero de todo es que incluso la Confederación requirió el Club Fluvial diferente documentación y este por falta de inacción no contestó dejando la entidad en una situación irregular.
¿Qué puede implicar que no se resuelva pronto este problema?
El que mucha gente no sabe es, que en el 2019 una empresa que gestiona instalaciones deportivas intentó hacerse con la licencia. En base a criterios técnicos la Confederación, les denegó la posibilidad de hacerse con ella. Se imagine que se otorga la licencia a una entidad y los miles de socios del fluvial, que pertenecen la esta histórica asociación, quedan sin lo derecho a poder disfrutar de todos los beneficios que tenemos hasta ahora. Estamos hablando de varios millares de familias de la ciudad, somos la tercera entidad de Galicia por número de socios. Seria increíble que por culpa de una directiva pueda acabar en manos privadas el dominio que lleva desde décadas perteneciendo al Club Fluvial. Por desgracia esto puede acontecer.
Y sobre que el Club puede ser sancionado, ¿cuáles son las obras que menciona?
La directiva del Club Fluvial acometió unas obras con vistas a aumentar el incremento de plazas y aparcamiento, pero las ejecutó a un lado del río. La idea inicial de esta actividad era mejorar el estado del aparcamiento existente arreglando baches y en todo caso se trataba de obras menores.
Finalmente, lo que ejecutaron fue una obra de bastante magnitud donde se pavimentaron zonas de la margen del río sin las autorizaciones de la Confederación y hasta se llegaron la talar árboles de la denominada zona de policía del ría, que para que nos entendamos son los 5 metros más próximos el río. Realmente resulta escandaloso ver cómo se asfaltó hasta el mismo río, dañando un ecosistema frágil como el allí presente.
¿Entonces usted asevera que la directiva ordenó hacer unas obras de lo que carecía de licencias? ¿En qué se basa para poder afirmar una acusación tan grave?
Pues tengo conocimiento de que existen sendas denuncias presentadas tanto por Seprona como por Adega ante la Confederación Hidrográfica, y esta inició un expediente sancionador.
Como miembro que fui durante muchos años, y que seguiría siendo si no fuera expulsado siento una profunda pena en que el Fluvial poda ser sancionado por culpa de una directiva que piensa que está por encima de la ley, y que en el utilizando el nombre del club realizó unas que dañaron el medio ambiente y por encima no cumplieron tan siquiera la legalidad vigente.
¿Cuales pueden ser las consecuencias para el Club Fluvial?
Pues si la Confederación estima finalmente que se realizaron las obras sin las autorizaciones pertinentes, puede llegar a sancionar la entidad, y las sanciones de este tipo suenen llevar multas de importante cuantía. También acontece muchas veces que suenen obligar a reponer el estado anterior a zona afectada. En resumen, el club puede tener que pagar una multa elevada, pagó por unas obras y ahora puede tener que volver a pagar otras obras para deshacer lo que hizo mal.
Pero no acaba la problemática de incumplimientos con la Confederación, esas reformas, la zona donde se hicieron está igualmente afectada por el Camino de Santiago y por tanto depende de las determinación técnicas que dictamine Patrimonio de la Xunta y finalmente están también afectadas a lo que determine el Ayuntamiento de Lugo en función de sus competencias en materia urbanística. Puede tener no una sino varias sanciones administrativas.
Pienso que el conjunto del Club no tiene porque sufrir lo que yo entiendo que es una irresponsabilidad de la directiva y de su presidente absoluta, y deben explicar esto la masa social y cesar de sus responsabilidades.
¿Qué propone como solución?
Pues tengo conocimiento de que existen sendas denuncias presentadas tanto por Seprona como por Adega ante la Confederación Hidrográfica, y esta inició un expediente sancionador.
Exijo que el actual presidente cese de las funciones al igual que la directiva, y mientras no se celebre asamblea para escoger la noticia directiva que se nombre una gestora. Esta gestora el primero que debe hacer y solucionar todos estos problemas y desde lo primero momento contratar una auditoría que diga como está exactamente el Club, pues venimos observando una falta de transparencia en los últimos años enorme.
De hecho, la auditoría también servirá para ver el estado real de las cuentas, en los últimos años se ven observando una merma del patrimonio neto de la entidad preocupante, sin embargo las deudas aumentaron y ya debemos más de 2 millones de euros segundo las cuentas presentadas en el Registro Mercantil correspondientes al 2018. Tenemos que entre todos volver a hacer del Club Fluvial de Lugo un referente en transparencia, en respeto el medio ambiente y en la gestión responsable de los recursos de todos los socios.