Familias de Monterroso protestan por la falta de plazas en la escuela infantil municipal

La situación en la escuela infantil de Monterroso ha provocado una gran indignación entre las familias afectadas, que la semana pasada se concentraron frente al ayuntamiento para protestar por la elevada lista de espera y exigir una solución inmediata.
La publicación del acta de baremación dejó fuera a siete niños y niñas, lo que generó preocupación entre madres y padres que consideran este servicio fundamental para la conciliación familiar y el desarrollo educativo temprano.
Durante la protesta, los representantes del colectivo explicaron que están preocupados porque la escuela infantil es un servicio esencial para que las familias puedan compatibilizar el trabajo con el cuidado de los hijos, así como para que los pequeños tengan su primer contacto con el sistema educativo, algo que ahora se les está negando en su comunidad.
Este martes se hizo pública la lista definitiva de admitidos, que no sufrió cambios respecto a la provisional, confirmando que no se atendieron las alegaciones presentadas por las familias. En esas reclamaciones se pedía al Ayuntamiento que valorara la posibilidad de ampliar las aulas o reorganizar los grupos para poder atender todas las solicitudes.
Las familias lamentan que no se hayan buscado soluciones al problema y que ahora se vean obligadas a acudir a ayuntamientos limítrofes, que parecen contar con plazas disponibles. A estas alturas de julio, resulta prácticamente imposible conseguir plaza en otras escuelas si no se solicitó con antelación, lo que dificulta mucho la conciliación laboral de algunas familias, que aseguran no tener con quién dejar a sus hijos.
El malestar aumenta también por la falta de respuesta institucional. Denuncian que la alcaldía no atendió la petición de reunión que solicitaron por escrito y que nunca fue contestada. “Parece que no les interesó recibirnos ni buscar soluciones, por lo que estamos decepcionados”, afirmaron. Las familias afectadas recuerdan que muchas decidieron establecerse en Monterroso por el atractivo de los servicios públicos del municipio, que ahora ven recortados sin alternativas ni diálogo institucional.