Finaliza la restauración del canal de la Acea de Olga para proteger el río Miño

El alcalde de Lugo, Miguel Fernández, y el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, supervisaron la restauración del canal de la Acea de Olga, una de las actuaciones más recientes para recuperar y poner en valor el patrimonio fluvial del río Miño a su paso por la ciudad.
La obra finalizada asegura la conservación del ecosistema fluvial, combina tradición y modernidad y garantiza un uso social de este emblemático tramo del río. Fernández destacó el compromiso y la colaboración activa de la Confederación, que hicieron posible avanzar en una estrategia conjunta orientada a recuperar el valor ambiental, cultural y social del río y su entorno. “Lugo se consolida como una ciudad que mira al río con respeto y con futuro. Seguiremos trabajando de la mano de la Confederación y de otras administraciones para que siga siendo un espacio de encuentro, patrimonio y futuro”, afirmó el alcalde.
El regidor recordó que esta actuación se suma a otros proyectos compartidos que están transformando el borde fluvial de la ciudad y creando un auténtico cinturón verde alrededor de Lugo, como la conexión de los paseos del Rato y del Miño, que permitirá completar un itinerario natural y peatonal continuo, o la rehabilitación de la antigua Fábrica de la Luz, que se convertirá en un centro de interpretación vinculado a la memoria industrial y al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Además, destacó proyectos en marcha como el diseño de la futura playa fluvial y la puesta en valor del entorno de la Fábrica de la Luz, que será un polo de atracción ambiental y cultural.
Por su parte, José Antonio Quiroga resaltó la magnitud y dificultad de la obra, de ocho metros de largo y más de 40 de ancho, que permite que la dinámica hidráulica genere diferentes corrientes y que las especies de peces, independientemente de su tamaño, puedan cruzar el río sin dificultad. “Es un trabajo ejecutado con mano de obra especializada que respeta la forma tradicional de estas actuaciones de ingeniería”, señaló.
El canal de la Acea de Olga tiene un valor singular desde el punto de vista etnográfico, histórico, científico y ambiental. Estas estructuras fueron clave durante siglos para regular el caudal del río, favorecer el uso sostenible del agua y garantizar distintos usos del Miño. La restauración permite recuperar su función original, mejorar la seguridad frente a posibles desbordamientos y mantener el equilibrio hidrológico necesario para la estabilidad del ecosistema fluvial y del entorno urbano.
Quiroga también destacó el valor social del proyecto, ya que contribuye a la práctica deportiva, mantiene la lámina de agua a la altura del puente Romano y recupera un elemento esencial en la dinámica del río y de la ciudad. Con esta actuación, Lugo reafirma su apuesta por un modelo de ciudad sostenible, integradora y respetuosa con su entorno natural.