Fran Abelleira: “El Real Aeroclub de Lugo está protegiendo un patrimonio que es de todos”

Jessica Fernández
¿Cómo surge la idea de levantar el Real Aeroclub de Lugo?
El aeródromo surge en los años 40, en el contexto del Sistema Consol, que era un sistema de radio detección que utilizaba el Ejército del Aire para posicionar y seguir los barcos y aviones que pasaban por el Atlántico y el Cantábrico. Entonces, la Terra Chá era una ubicación excelente, por su proximidad a la costa y la buena orografía de la zona. Así, como la tecnología era alemana y necesitaba un mantenimiento, reemplazar piezas para seguir manteniendo el sistema Consol, se dieron cuenta de que era mucho más cómodo traer las piezas y los ingenieros desde Alemania. Con lo cual, lo que hicieron es preparar una zona para aterrizar con aviones. Así, montaron una pista de aterrizaje con tres hangares, de los cuales uno de ellos aún queda el original. Posteriormente, cuando se abandona el sistema, en los años 50, el Ministerio de Defensa se da cuenta de que tiene ahí tres hangares que no están usando para nada, por lo que empiezan a desmontarlos, dos de ellos con éxito. El alcalde de Lugo de aquella época, Ramiro Rueda, junto a otro grupo de unas 12 personas se dieron cuenta de que, para evitar el desmantelamiento del último hangar que quedaba ahí, tenían que moverse rápido. Fueron a Madrid, solicitaron permiso al Ministerio para que no desmontaran ese hangar y se lo dejaran para crear una escuela de pilotos y poder así divulgar la afición al vuelo. Es en ese momento, sobre el año 1959, cuando se constituye el Real Aeroclub de Lugo, que cuenta hasta el día de hoy con una concesión para poder usar dicho espacio. Y así empezaron, poco a poco, comprando avionetas con su propio dinero, y solicitando al RACE (Real Aeroclub de España) un avión para formar a futuros pilotos, así nace la escuela de pilotos y el Aeroclub como lo conocemos hoy en día, que es un sitio donde vienen aficionados al vuelo que quieren conseguir su licencia de piloto, o vuelan en un avión del club por afición. Cabe destacar que cuando estaban haciendo las obras del aeropuerto de Santiago en los años 50, Lugo fue el único aeropuerto de Galicia durante cuatro años. Así, el vuelo que se hacía Madrid-Santiago, aterrizaba en Lugo y desde allí se llevaba a la gente en autobuses a Santiago.
¿Cómo es el Aeroclub hoy?
Ahora mismo estamos en un momento positivo, tuvimos unos años con un pequeño parón en la escuela de pilotos, pero cuando asumí la presidencia mi primer objetivo fue poner en valor la escuela de pilotos, porque para mí es muy importante. La difusión del vuelo es primordial, además que yo vengo de una saga familiar en la que todos hemos volado, y esa faceta del aeroclub es muy importante. Así, conseguí traer un instructor de Madrid y ahora mismo tenemos una escuela de pilotos con 10 alumnos, por lo que va muy bien. Somos sobre 150 socios que vienen a las instalaciones recreativas de vuelo y piscina, y además tenemos una galería de tiro, que acoge el club de tiro del Real Aeroclub de Lugo, que suma otros 750 socios, por lo que, en total, de las modalidades deportivas que tenemos en el aeroclub, somos más de 900 socios. Cabe resaltar la importancia y peso del club de tiro del Real Aeroclub de Lugo, ya que ganan campeonatos autonómicos, nacionales y mundiales.
¿Cómo valora este tiempo como presidente?
Mi tío abuelo fue uno de los fundadores, mi abuelo daba instrucción a los alumnos en los años 60, mi padre fue presidente del aeroclub durante 40 años y el año pasado, en 2024, mi padre decidió retirarse y yo me vi con el compromiso de seguir con el legado, porque para mí el aeroclub es súper importante, yo nací allí, empecé a volar allí de niño y no concibo mi vida sin el aeroclub. Estoy contento porque el aeroclub va bien, porque la escuela de pilotos va bien, pero es cierto que da mucho trabajo, las relaciones con la administración son laboriosas, y quita muchas horas. Entonces, poniéndolo en una balanza, claro que me sale positivo, pero por el amor familiar, la tradición, y el amor al vuelo. Pero realmente es muy complicado, porque lo hago como afición, y estar lidiando con la administración, con AESA, con el Ministerio de Defensa… solo como una afición, es complicado, pero sí, estoy contento.
¿Cuentan con ayudas?
El aeroclub es una entidad deportiva sin ánimo de lucro, nos mantenemos con las cuotas de los socios y obtenemos además una ayuda, gracias al polo tecnológico que ha instaurado la Xunta de Galicia, y el centro de investigación que tiene el INTA, que es dependiente del Ministerio de Defensa, que nos ayuden con una parte de los gastos de gestión aeronáutica, porque nosotros somos los gestores aeronáuticos del campo, y nos encargamos además del mantenimiento de las servidumbres aeronáuticas, que se llaman. El Aeroclub de Lugo es el responsable de mantener las instalaciones, la pista y toda la zona de vuelo, que incluye el espacio aéreo de hasta 5 concellos distintos (Lugo, Outeiro de Rei, Pol, Castro de Rei y A Pastoriza). Tenemos además ayudas a nivel institucional de parte de la Diputación de Lugo y del Concello de Castro de Rei para organizar el Critérium Aeronáutico de Galicia, pero es una pequeña parte, ya que el evento nos cuesta más de lo que ingresa, pero es un “escaparate” muy importante para acercar la aeronáutica al público.
Entonces, ¿cuáles son las necesidades?
Esto sin dinero es inviable de sostener, ya que somos un club sin ánimo de lucro y vamos invirtiendo en los aviones, las instalaciones... Los socios pagamos un poco el coste de lo que es mantener todo esto. Pero hay que tener en cuenta que c porque ese hangar de los años 30, ese aeródromo en general hecho por los alemanes para dar un servicio a un sistema de teletransmisión de los años 40, eso es patrimonio de todos. Y además son los inicios de la aviación en nuestro país. El Aeroclub de Lugo es parte de los inicios de la aviación nacional. La verdad es que me gustaría obtener un mayor apoyo por parte de la administración.
Háblenos más a fondo del Critérium para quien no lo haya vivido.
Durante el Critérium, además de las exhibiciones de profesionales del vuelo, tenemos paracaidismo, globo aerostático, aviones acrobáticos, aeromodelismo… que solo vienen el fin de semana del festival. Nuestro evento, por ejemplo, coincide con el de Gijón. Yo este año traje a Camilo Benito, que se dedica a hacer exhibiciones aéreas, pero aquí tú lo conoces y vuelas con él, algo que nos diferencia. Porque tú puedes ir al festival de Gijón y ver como hacen una tabla acrobática sobre la playa de San Lorenzo, pero en el Critérium aeronáutico te subes al avión con el piloto, es una experiencia única. A mí me pone la piel de gallina tener este privilegio en Lugo. El Critérium aeronáutico te permite subirte en el avión, saltar en paracaídas o hacer un vuelo acrobático con esos pilotos acrobáticos que van a esos festivales a nivel nacional e internacional.
¿Qué más actividades tienen durante el año?
A lo largo del año tenemos la escuela de pilotos, tenemos aviones a disposición de los socios para que puedan volar a un precio muy económico, tenemos la piscina, la galería de tiro y un restaurante. El aeroclub también presta los vuelos de introducción, los conocidos como bautismos del aire, durante todo el año. Una de nuestras principales funciones es la de promocionar y difundir la afición al vuelo. No solo para los pilotos, para cualquier persona que se acerque al aeroclub, puede encargar un vuelo turístico y ver Galicia desde el aire, es espectacular ver Lugo, o los cañones del sil, la playa de las catedrales… tenemos un paisaje espectacular. El precio varía dependiendo de las personas que sean y el tipo de avión que usamos.
Con respecto al futuro, ¿qué proyectos tienen?
Yo, proyectos, tengo muchos. Hay muchas ramas por las que tirar en la aeronáutica. Me gustaría montar una escuela de piloto de ultraligeros. Pero claro, para eso necesito tener un instructor, comprar un ultraligero, que cuesta sobre los 100.000 euros, y es un dinero que no tengo. Y con respecto a globos aerostáticos, estoy en conversaciones con una empresa para que vengan aquí a Lugo, y poder ofrecer viajes en globos aerostáticos durante el año. Previsión de futuro la hay, porque soy joven y tengo mucha esperanza y confío enormemente en el potencial del aeroclub. Pero tenemos que ir paso a paso, poco a poco. Todo lleva mucho tiempo, gestiones con la administración, permisos de AESA... Entonces, ahora en el corto plazo, seguir apostando fielmente por la escuela de pilotos e intentar montar los viajes en globo aerostático. Y, después, de cara al futuro, aeromodelismo, aeroestación, ala delta, paracaidismo, paramotor, parapente, vuelo a vela, vuelo acrobático, etc. Dentro de la aviación hay muchas ramas que tocar. Entonces, podemos tirar por muchos lados de cara al futuro.