La CHMS deniega la solicitud de autorización de las instalaciones del Fluvial
La Confederación Hidrográfica Miño Sil viene de comunicar a Adega que resolvió denegar al Club Fluvial de Lugo la solicitud de renovación de la concesión por el plazo legal máximo previsto de la ocupación, así como la legalización de las instalaciones existentes en la actualidad indicando que el proyecto presentado plantea usos y actividades que suponen una degradación del Dominio público hidráulico, en cuanto a su morfología y características naturales de acuerdo con el dispuesto en el RDPH.
Desde Adega consideran "satisfactoria esta resolución, ya que por fin se atienden las reclamas hechas durante décadas, a favor de la liberación de la zona de servidumbre con la retirada de vallados y puertas que impiden el tránsito desde el río a la tierra de personas y animales. La entidad deportiva lleva incumpliendo esta condición a la que se vincularon todas las concesiones que le fueron otorgadas, y por lo que el organismo de cuenca ya le lleva impuesto varias multas coercitivas. Desde Adega solicitamos la retirada de todas las instalaciones que son ilegalizables".
Además, añaden que están "ante una oportunidad única e irrepetible de recuperar este tramo del río Miño para uso público, garantizando la conservación de los valores naturales, y liberar la zona de servidumbre de obras que hoy en día son cuestionables desde el punto de vista ambiental y social. Pensamos que en el siglo XXI, y en un contexto global de cambio climático, ya no tienen cabida autorizaciones o concesiones en dominio público hidráulico que traten de perpetuar para las próximas décadas zonas de baño privadas o de uso exclusivo para unos pocos y obras que interrumpen el acceso o paso público a la zona de servidumbre".
En el caso concreto del ayuntamiento de Lugo, desde Adega piensan que "desde hace cinco años, tanto el gobierno local como los grupos de la oposición, están promoviendo de manera desenfocada y errática la ocupación y alteración de nuevos tramos naturales del río Miño para la creación de una playa fluvial pública, cuando podrían estar apostando por fórmulas que permitieran el aprovechamiento de los recursos ya existentes y que fueran satisfactorias para el conjunto de la ciudadanía".
"En este sentido, es preciso destacar que el tramo de río apropiado cuando menos en los últimos 60 años por el Club Fluvial es el único del Miño a su paso por Lugo que está reconocido como zona de baño y que, por tanto, el único que cuenta con los mínimos análisis y garantías de seguridad y de sanidad a las que obliga la legislación vigente. Ninguna de las otras alternativas hasta ahora expuestas por el Ayuntamiento y por los grupos de la oposición cuentan con este obligado reconocimiento, presentando, por el contrario, serias dudas de viabilidad, bien por su impacto ambiental y paisajístico, bien por la falta de profundidad del río o bien por las pocas garantías de seguridad de las instalaciones" comunicaron desde la asociación.
Así pues, instan al Ayuntamiento a que presente la correspondiente solicitud de concesión para el uso de ese tramo del río Miño como zona pública de baño. En este mismo trámite, el Ayuntamiento también podrá solicitar la declaración de utilidad pública del proyecto y la imposición de las servidumbres que se consideren necesarias para poder convertir ese tramo fluvial en zona pública de baño.