La Federación vecinal acusa a la Xunta de hacer un reparto discriminatorio de ayudas a las fiestas

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo “Lucus Augusti” manifiesta que en ningún momento se opone a las ayudas destinadas a las fiestas patronales. Por el contrario, defiende activamente su valor, ya que muchos de sus miembros participaron y participan en la organización de este tipo de eventos, por lo que resulta absurdo pensar que puedan estar en contra de que la Xunta de Galicia colabore económicamente con estas actividades.
El que esta federación rechaza con firmeza es la existencia de un sistema de ayudas sectario, discriminatorio y opaco, sustentado en un programa sin base legal, que excluye aquellas asociaciones que no comparten la ideología del actual gobierno gallego o que manifiestan una postura crítica con el mismo. Según denuncia a federación, mismo después de ser concedidas, las ayudas pueden ser retiradas si las personas o entidades beneficiarias expresan críticas hacia la Xunta de Galicia.
Para ellos, existen ejemplos recientes que ilustran esta situación como la Feria de Productos del Campo y Artesanía de la Milagrosa, "que no recibió ayuda por parte de la Xunta al ser organizada por una asociación crítica con el gobierno gallego". En las Fiestas de Gallegos, la Xunta se comprometió a conceder una subvención de 500 €, "que finalmente fue retirada tras publicarse una fotografía de la presidenta de la entidad organizadora en la que se criticaba el sistema de reparto" y en las Fiestas del Veral, la Xunta llegó a colocar el cartel oficial de colaboración, "mas retiró la ayuda debido a la presencia de personas críticas con la Xunta en la comisión organizadora".
La federación deja claro que el que demanda es un programa de ayudas justo, sin exclusiones ideológicas, sin discriminación ni favoritismos partidistas. La consideración es que los fondos públicos no deben ser empleados como herramienta electoral al servicio de intereses concretos, como por ejemplo favorecer la candidatura de la señora Candia a la alcaldía de Lugo. Apuntan, además, que mientras se reparten ayudas de 500 € en el rural lucense y cantidades muy superiores en las fiestas urbanas, en otros ayuntamientos sin interés político por parte de la Xunta no existe ese reparto generalizado, lo que demuestra un uso desigual e interesado de los recursos públicos.
Afirman que, para los lucenses, esta situación podría resumirse en el dicho popular “pan para hoy, hambre para mañana”, o, si se permite una expresión más cruda pero esclarecedora, “milagro hecho, santo a la mierda”, dejando entrever lo que podría acontecer con las ayudas en el caso hipotético de que el Partido Popular llegara a gobernar el Ayuntamiento de Lugo.
Por todo esto, exigen la creación de una legislación clara que establezca criterios objetivos para que todas las comisiones de fiestas puedan acceder a las ayudas en igualdad de condiciones, mediante un marco normativo común y aplicable al conjunto de las parroquias de Galicia.
Reiteran que no se oponen a las ayudas, sino que las reclaman con contundencia, conociendo el esfuerzo y compromiso de las comisiones de fiestas, que desempeñan un papel esencial en el ámbito cultural, económico y social de las parroquias y barrios. No obstante, no aceptan que las subvenciones se repartan premiando a los “afines” y castigando a los críticos.
Así, la Federación de Asociaciones de Vecinos “Lucus Augusti” exige un programa de ayudas transparente, con condiciones claras publicadas en el Diario Oficial de Galicia, para que toda la ciudadanía conozca los requisitos para acceder a las ayudas y el destino real de los fondos públicos.
También pide que las fiestas patronales dejen de ser utilizadas como un instrumento electoral al servicio del señor Arias, de la señora Candia o de otros representantes políticos que actúan según intereses partidistas, y que el delegado de la Xunta en Lugo actúe como representante de toda la ciudadanía lucense, y no como un “monaguillo” al servicio de la candidatura de la señora Candia, ejerciendo de agente electoral del Partido Popular.
"Frente al modelo actual, que califican de sectario, discriminatorio, opaco y propio del caciquismo más rancio", proponen un modelo basado en criterios objetivos, regulado oficialmente en el DOGA, donde el acceso a las ayudas no dependa de la afinidad política.
Por último, la federación continúa a la espera de respuestas por parte del Defensor del Pueblo, de la Valedora do Pobo, y de explicaciones por parte del partido que gobierna la Xunta de Galicia, más allá de intentos de distraer la atención para ocultar una gestión que consideran profundamente injusta y partidista.