La Comisión Permanente de la Federación de Asociaciones Vecinales Lucus Augusti, formada por 24 miembros y respaldada por la organización Galicia Baleira, acordó en su última reunión exigir a la Xunta de Galicia más diligencia y eficacia en los procesos de valoración del grado de dependencia por parte de los servicios sociales autonómicos.
Ambas entidades denuncian que actualmente los trámites para reconocer los grados I, II o III de dependencia pueden alargarse durante dos o incluso tres años, una demora que califican de injusta e inaceptable. “Miles de personas dependientes en Galicia mueren sin ver reconocido su grado de dependencia en vida”, alertan, lo que impide que puedan acceder a ayudas económicas para costear una residencia privada o contratar cuidadores en sus hogares mientras esperan también durante años por una plaza pública.
Las organizaciones vecinales aseguran que el proceso está excesivamente burocratizado y que la Xunta dispone de equipos de valoración escasos e insuficientes. Por ello, proponen establecer un plazo máximo de seis meses para resolver las valoraciones y exigen una respuesta política que priorice los derechos de las personas dependientes.
“Nuestros mayores merecen más respeto y rapidez. Necesitamos menos burocracia, más recursos y más responsabilidad por parte de los gobiernos”, afirman desde la Federación Lucus Augusti y Galicia Baleira, quienes califican esta situación como “injusta e inmoral”. Recuerdan además que todo lo relacionado con la dependencia está regulado por la Ley 39/2006, el Decreto 142/2023 y el artículo 22.9, y que su cumplimiento debe garantizarse con medios suficientes y una gestión eficiente.