La fiesta de la Carballeira de Fingoi generó 5 toneladas de residuos que fueron recogidas en 4 horas

El operativo especial de limpieza desplegado por el Concello de Lugo tras la fiesta celebrada en la Carballeira de Fingoi recogió un total de 5.020 kilogramos de residuos y logró restablecer la normalidad en la zona en tan solo cuatro horas.
El dispositivo, activado por la área de Transición Ecológica y gestionado por el equipo de Luce Lugo, comenzó a las 07:00 horas de la mañana de este jueves y finalizó a las 11:00 horas.
El alcalde de Lugo, Miguel Fernández, destacó el trabajo del equipo de limpieza municipal, agradeciendo su “actuación impecable, rápida y respetuosa con el entorno”, lo que permitió devolver la normalidad a esta emblemática zona verde de la ciudad sin apenas afectar a los vecinos. Fernández también hizo un llamado al civismo, apelando a la responsabilidad de todos para que la celebración pueda convivir con el respeto al entorno y a la vecindad.
En cuanto a los residuos recogidos, se mantuvo una cantidad similar a la de 2023, con un aumento moderado en la fracción resto y un incremento en los envases y vidrio. En total, se recogieron 1.480 kg de residuos provenientes de las máquinas de limpieza viaria, 1.200 kg de fracción resto, 1.580 kg de envases ligeros y 760 kg de vidrio. Estos datos reflejan una estabilidad en los residuos generados en comparación con la edición anterior, cuando se registraron 5.040 kg.
El operativo de limpieza se realizó de forma selectiva, permitiendo clasificar los residuos en distintas fracciones. El dispositivo, planificado con detalle, contó con más de veinte profesionales y una decena de vehículos y maquinaria especializada, entre ellos cisternas de baldeo mixto, varredoras eléctricas y de GNC, una hidro limpiadora de alta presión, y vehículos eléctricos para la limpieza de zonas sensibles.
Además, como medida preventiva, el Concello retiró las papeleiras de la zona y colocó contenedores de 800 litros para facilitar la separación de residuos. También se realizó una limpieza previa del campo y su entorno para preparar el espacio ante la celebración.
Miguel Fernández recordó que, aunque la fiesta forma parte del calendario estudiantil de la ciudad, es fundamental que haya una responsabilidad compartida. “La convivencia entre ocio y respeto es posible si todas las partes colaboramos”, concluyó el alcalde.