La jornada Galicia-Ganadería Extensiva reúne en Lugo a productores para poner en valor la ganadería autóctona

La jornada Galicia-Ganadería Extensiva, organizada por Unións Agrarias en el Centro de Empresas e Innovación (CEI)-Nodus de Lugo, reunió a ganaderos y expertos para debatir sobre la importancia de la ganadería extensiva y las razas autóctonas en la conservación del territorio y la sostenibilidad del medio rural.
El encuentro destacó la función de este modelo como barrera natural frente a los incendios forestales, al contribuir a que los montes estén bien gestionados y en producción.
Durante la inauguración, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, puso de relieve el papel de las razas gallegas en la gestión del territorio y reafirmó el compromiso de la Xunta con su conservación y promoción. Gómez recordó que este año se convocó por primera vez una orden de ayudas a la recría de ganado bovino y ovino-caprino amenazado, con un presupuesto de 390.000 euros, y se firmaron convenios con entidades como la Federación de Razas Autóctonas de Galicia (Boaga), Asoporcel, asociaciones de Cabalo de Pura Raza Galega y el Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde), con una inversión conjunta superior a 2,5 millones de euros hasta 2027.
La titular de Medio Rural valoró la ganadería extensiva como una actividad que fija población en el rural, conserva la biodiversidad y genera oportunidades sostenibles, además de subrayar el prestigio de la carne de vacuno gallega, cuya calidad y demanda reflejan el trabajo de explotaciones modernas, competitivas y respetuosas con el medio ambiente. También destacó el plan de pastos de la Xunta, con una inversión de 10,5 millones de euros desde 2020 y más de 1.930 hectáreas movilizadas, y afirmó que estas iniciativas permiten compartir experiencias y construir el futuro del sector en Galicia.
Gómez aprovechó la jornada para manifestar la postura de Galicia frente a la nueva Política Agraria Común (PAC) de la UE y al acuerdo con Mercosur, defendiendo la necesidad de proteger los intereses del sector primario y garantizar estándares ambientales, sanitarios y de bienestar animal en los productos importados.