La LXVIII edición del Descenso do Miño revalida su éxito con una participación histórica y victorias destacadas

La LXVIII edición del Descenso del Miño, organizada por el Club Fluvial de Lugo y la Federación Gallega de Piragüismo, reafirmó su prestigio como la segunda prueba de piragüismo más antigua de España, superando los 300 palistas, 270 embarcaciones y 30 clubes gallegos.
El recorrido de 17,5 kilómetros partió del puente Medieval de Rábade y finalizó en el puente Romano de Lugo, en una jornada marcada por el espectáculo deportivo a lo largo del río Miño.
Xoel Docal, del Club Ría de Betanzos, se proclamó campeón en K-1 masculino, mientras que Jesús Rodríguez y Paco Vázquez, del Club Fluvial O Barco, hicieron historia al vencer en K-2 masculino, convirtiéndose en la pareja más laureada de esta competición. En la categoría femenina, Nuria Romero, del Club Piragüismo Cidade de Lugo, ganó en K-1, y la dupla formada por Iris Collazo e Iria Rosendo, del Club Náutico de Cobres, se impuso en K-2.
El Club Cidade de Lugo volvió a brillar con ocho medallas y ganó la clasificación por clubes por tercer año consecutivo. Valeria Romero Gómez se proclamó campeona en K-1 sénior femenino, mientras que el dúo formado por Emma Devesa Fernández y Aiora Irazu Garmendia logró el primer puesto en K-2 sénior femenino, confirmando el dominio del equipo lucense en la modalidad.
En categoría masculina, José Manuel Lage Flores y Javier Rodríguez Villamor consiguieron la medalla de bronce en K-2 sénior masculino. También sobresalieron otras embarcaciones del club: Víctor Devesa Fernández y Daniel Fernández Vázquez fueron cuartos en K-2 sénior masculino; Saulo Molina Martínez terminó séptimo en K-1 sénior masculino; y Jherson David Indriago Rojas obtuvo la cuarta posición en C-1 sénior masculino.
En la categoría de K-2 sénior mixto, el Cidade de Lugo presentó dos embarcaciones, con un quinto puesto para Alejandro Jubón Folgueiras y Alba Bueno Prieto, y un sexto puesto para Brendan Vázquez Díaz y Nair Armesto Pallares, consolidando así una participación amplia y competitiva del club organizador.
Con un altísimo nivel de participación y emoción en cada tramo do río, el Descenso del Miño volvió a confirmarse como una cita esencial del calendario deportivo gallego.