La mayoría de los premios PuntoGal fueron para Lugo, Ourense, Coruña y Guitiriz
El VIII Concurso de microrrelatos que organizan la Real Academia Gallega y PuntoGal ya tiene ganadores. Lugo, Barcelona y Varsovia son los lugares desde donde participaron las tres personas premiadas en la categoría de adultos: Santiago Argüeso Galván (1997), ganador del primero galardón, y Damián Fernández Rodríguez (1986) y Rebeca Lema Martínez (1986), que se hicieron con el segundo y el tercero, respectivamente. En la modalidad juvenil los dos primeros premios son para las vecinas de Guitiriz Yanira Ansede Iglesias (2008) y Mencía Rodríguez Lorenzo (2009). El tercero, para la coruñesa María Conde Alba (2008). De A Coruña es también Ana López Canosa (2013), ganadora del primero de la categoría infantil, en la que Laura Álvarez Barrio (2013), vecina de Redondela, consiguió el segundo y la luguesa Irene Suárez Rodríguez (2015) el tercero.
Entre las casi mil historias presentadas de un máximo de 200 palabras, los jurados reconocieron además como finalistas seis textos de Marisa #Vidal Collazo (1966), natural de Corme y vecina de Santiago de Compostela; Sara Jul Rivas (1972), de San Cibrao (Cervo); el compostelano Anxo Rey López (2010); Itxaso Illarramendi González (2010), vecina de Vigo; Airela Ónega Ferreiro (2015), de Lugo; y Xoel Villar Castro (2014), de Castrelo de Miño, ganador del tercero premio en la misma categoria en la edición del año pasado.
La RAG, PuntoGal y Luzes, revista que colabora en la organización del concurso, entregarán los premios el viernes 18 de julio en un acto abierto a todo el público que se celebrará en el salón de actos de la Fundación Luis Seoane (calle Sano Francisco, 27 – A Coruña). Las historias ganadoras podrán leerse en una edición especial en línea que se publicará en las páginas web de las entidades convocantes y relatos.gal, y también, a la vez que las finalistas, en Luzes.
Categoría de personas adultas
Natural y vecino de Lugo, Santiago Argüeso Galván se hizo con el primero premio de adultos con la historia titulada “El cuadro”, 169 palabras que conmueven con el mirada que ofrecen sobre la pérdida de aquello que marca la cotidianidad de una vida, destacó el jurado de esta categoría, compuesto por el académico de número Víctor F. Freixanes; el presidente de PuntoGal y también académico Manuel González, la académica correspondiente Débora Campos, la periodista Yolanda Virseda y el director general de PuntoGal, el periodista Darío Janeiro.
Santiago es filólogo de formación y en estos momentos trabaja en una cadena de supermercados, aunque la docencia es su vocación. Lector apasionado, la escritura está también presente en su día a día. Escribe desde que era un niño, de relatos a “simulacros de obras teatrales”. “Incluso alguna idea de novela paseó y pasea por mi cabeza, mas todo esto siempre sin pretensiones de llegar la mayores”, confesa. Hasta el momento había publicado algunos pequeños poemas sueltos y artículos en revistas universitarias y nunca se había presentado a un certamen literario.
Damián Fernández Rodríguez ganó el segundo premio con “Lagamei Lalo”, un relato de 106 palabras. Nació en Ourense, creció en Pontevedra y ahora vive en Barcelona, donde trabaja en el ámbito de la traducción, en procesos de calidad lingüística para empresas tecnológicas. “Escribo desde hace años, tanto microrrelatos como textos más largos, por gusto personal y por explorar otras formas de expresión”, cuenta. El segundo premio en esta convocatoria es su primero galardón literario y lo consigue con un relato “muy especial” para él. El jurado señala que esta historia ilustra la importancia de las palabras y de formular bien las preguntas, y también de alguna manera un tiempo en que no se está dispuesto a sufrir, mucho más que la vida implique sufrimiento.
Rebeca Lema Martínez (1986) mereció el tercero premio con la historia titulada “Tan duro”, un texto de 144 palabras en lo que construye con humor un personaje que no es lo que inicialmente el lector piensa. Con raíces familiares en Laxe, nació en A Coruña, vivió también en Vigo y Santiago de Compostela, y desde 2013 reside en la capital de Polonia, donde ejerce la docencia. En 2022 salió del prelo su libro de relatos Historias de amor para nefelibatas y también escribe novelas bajo seudónimo, una de ellas ya publicada y otras dos en camino.
Marisa #Vidal Collazo, finalista en la misma categoría con “Seur”, es docente de Física y Química y cuenta también con varias obras en las librerías, una de ellas de carácter colectivo como parte de las Comadres de las Letras y otras con las asociaciones Encrucijada y Mujeres Cristianas Gallegas. En 2022 publicó su primer libro en solitario, Yo son Exeria. Lectura feminista de un viaje en el siglo IV. La mención del jurado del concurso de la Real Academia Gallega y PuntoGal se suma a los reconocimientos que recibió por otros relatos en los certámenes que organizan Buserana, el Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia y la Biblioteca de la Diputación de A Coruña.
También resultó finalista “F+G=0”, de Sara Jul Rivas, profesora de Matemáticas. Hace unos meses Sara se apuntó con su hija a un taller de escritura con Antía Yáñez y fue así como se animó a concursar en una edición en la que, destaca el jurado, se constata el aumento progresivo del nivel, edición tras edición.
Juvenil
En las categorías juvenil e infantil el jurado lo compusieron los académicos correspondientes Xosé María Lema y Ana Romero Masiá; la presidenta del Patronato del Museo do Pobo Galego, Concha Losada, y la filóloga Cristina Ríos en representación de PuntoGal; y el editor y periodista César Lorenzo. De acuerdo con su elección, los dos primeros premios para personas de 12 a 17 años son para dos alumnas del IES Poeta Díaz Castro de Guitiriz.
Yanira Ansede Iglesias es la ganadora del primero juvenil con el relato titulado “No tiempo olvidado”. Cuenta que no escribe mucho, pero que tiene muchas historias en cabeza, y le gustan los coches y el fútbol. “Juego desde los 4 años y soy aficionada del Dépor”, explica. Mencía Rodríguez Lorenzo consiguió el segundo galardón juvenil con “La llave”. Nació en una familia que le inculcó el amor a la lectura, y también a la escritura, en la que se inició en 2016 cuando, cuadrando con las Letras Gallegas de Manuel María, su abuela paterna la agasajó con un ejemplar d’Los sueños en la jaula. “La noche que nunca olvidarán” le valió a María Conde Alba (2008), vecina de A Coruña, el tercero premio. Estudia el bachillerato internacional en el Colegio Eirís y cuenta que le gusta el piano desde los cuatro años y pasar el tiempo libre con las amistades.
El jurado destacó asimismo como finalistas los relatos “Acechando en la memoria”, de Anxo Rey López, alumno de tercero de la ESO del IES Antonio Fraguas de Santiago de Compostela, que destaca que se presentó al concurso animado por su profesora Lupe García Prieto; y “Éxtasis”, de Itxaso Illarramendi González (2010), alumna de la Compañía de María de Vigo, apasionada de la lectura y de la escritura y ganadora ya, a pesar de su juventud, de un montón de premios. El último de ellos consistió en su inclusión en la Lista de honra de plata del Premio Jordi Sierra 2025.
Infantil
La coruñesa Ana López Canosa (2013), alumna de sexto del CEIP Zalaeta, es la ganadora del primero premio infantil con “La negrura de la noche”. Le gusta a leer y escribir desde muy pequeña, comenzó a hacerlo al lado de su abuela y llevó ya alguno otro premio literario, tanto escribiendo poesía como cuentos. La lectura y la escritura son también parte de la vida de Laura Álvarez Barrio, alumna de sexto del CEP Santa Marina de Redondela, ganadora del segundo premio infantil con “Lo libro del tiempo olvidado”. Además de los libros, en los que encuentra mundos y #gente inimaginables y fantásticos, le gusta dibujar.
Irene Suárez Rodríguez, alumna de 9 años del CEIP de las Mercedes de Lugo, es la autora de “El murmullo de la montaña”, el cuento distinguido con el tercero premio. Ella es otra devota de la lectura, le encanta además la música y pasar tiempo con las amigas. En el mismo colegio lugués estudia Airela Ónega Ferreiro, de 10 años, otra apasionada de la lectura y también de hablar, confesa. Su relato “Deseos voladores” es uno de los finalistas a la vez que “Indisciplina planetaria”, de Xoel Villar Castro, de 11 años. En la edición anterior Xoel mereció el tercero premio de este concurso, y ahora cogida un nuevo éxito para el CEIP de Castrelo de Miño en este concurso.