La obra de humanización de la Avenida de Madrid incluye la plantación de más de un centenar de árboles

El Ayuntamiento de Lugo ha puesto en marcha una nueva intervención de mejora ambiental y paisajística en la avenida de Madrid, uno de los principales accesos a la ciudad.
La actuación, enmarcada en el Eje de Infraestructura Verde del área de Transición Ecológica, tiene como objetivo avanzar en la estrategia de humanización de los espacios públicos y reforzar su adaptación al cambio climático mediante la plantación de más de un centenar de árboles y la renovación integral de las zonas ajardinadas.
En total, se plantarán 114 árboles de gran porte, entre ellos especies como Liriodendron tulipifera (árbol de los tulipanes), Liquidambar styraciflua (líquidambar), Acer x freemanii (arce rojo híbrido), Gleditsia triacanthos ‘Sunburst’ (acacia dorada), Fagus sylvatica (haya europea) e Ilex aquifolium (acebo). Estas plantaciones se completarán con más de 500 metros cuadrados de arbustos y cubresuelos distribuidos entre la avenida Xosé Castiñeira y la rotonda de la Filarmónica Lucense, conformando un corredor arbóreo continuo desde el cinturón verde hasta el centro histórico.
Los trabajos incluyen la reparación y ampliación del sistema de riego automático, la siembra de césped y la mejora de medianas y rotondas, con un tapizado de especies ornamentales como Azalea indica (azalea), Tulbaghia violacea (ajo ornamental), Verbena bonariensis (verbena de Buenos Aires) o Parrotia persica Vanessa (árbol de hierro persa). En conjunto, la actuación abarca cuatro tramos principales de medianas y tres rotondas, con una superficie superior a los 3.000 metros cuadrados.
El alcalde, Miguel Fernández, destacó que “esta intervención supone un paso decisivo en la creación de un paisaje urbano más acogedor, sostenible y estéticamente atractivo, transformando una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad en una verdadera puerta verde de bienvenida”. Fernández subrayó además que el proyecto “mejorará la resiliencia urbana, reduciendo el efecto isla de calor y aumentando la sombra y el confort térmico en las zonas de tránsito”.
Según explicó el regidor, “la cubierta vegetal permitirá aumentar la capacidad de absorción de CO₂ y mejorar la calidad del aire, contribuyendo también a la regulación térmica y a la conservación del suelo”. Fernández añadió que “el verde es la mejor herramienta para adaptarnos al cambio climático: los árboles retienen agua, regulan la temperatura y generan espacios más confortables”.
El Ayuntamiento considera esta actuación un ejemplo de cómo el cuidado del paisaje urbano puede convertirse en una política activa de sostenibilidad. “Queremos que las entradas de la ciudad reflejen el carácter verde, acogedor y comprometido de Lugo”, concluyó el alcalde.