La RAG y PuntoGal abren en febrero el plazo para participar en el concurso de microrrelatos
La Real Academia Gallega y PuntoGal abren el sábado 1 de febrero a octava edición de su concurso de microrrelatos. Un año más, se premiarán las mejores historias de hasta 200 palabras escritas por autoras y autores de todas las edades. Creado con el objetivo reforzar la presencia de la lengua y de la identidad gallegas en el mundo digital, el certamen repartirá nueve premios, tres en cada categoría: infantil (hasta 11 años), juvenil (de 12 a 17 años) y personas adultas (a partir de 18 años). Ambas entidades animan especialmente a participar a la gente más nueva, que se encuentra en una etapa vital fundamental para afianzar el uso y los afectos hacia el idioma propia del país. La convocatoria se mantendrá abierta todo el mes de febrero coincidiendo con una nueva campaña que permite registrar un dominio .gal durante dos años por 15 euros más IVA.
Los presidentes de la Real Academia Gallega y de PuntoGal, Víctor F. Freixanes y Manuel González González, formarán parte del jurado de la categoría de personas adultas a la vez que la académica correspondiente Débora Campos, escritora y periodista argentina con raíces gallegas; el director general de PuntoGal, Darío Janeiro; y la también periodista y profesora Yolanda Virseda. El jurado que elegirá los cuentos ganadores de las modalidades infantil y juvenil lo integrarán la historiadora y académica correspondiente Ana Romero Masiá, directora del Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses; el historiador y también correspondiente de la RAG Xosé María Lema Suárez; la presidenta del Patronato del Museo do Pobo Galego e integrante de la directiva de PuntoGal, Concha Losada; la filóloga Cristina Ríos, miembro del equipo técnico de PuntoGal; y el director de Era Editorial, periodista, crítico literario y escritor César Lorenzo Gil.
Las personas ganadoras del VIII Concurso de microrrelatos de la RAG y PuntoGal recibirán distintos premios tecnológicos y relacionados con la lectura, según se detalla en las bases disponibles en la página web del concurso, relatos.gal. Las entidades convocantes difundirán en este espacio y en sus respectivas webs los textos ganadores, que podrán además leerse en papel, junto a los finalistas, en la revista Luzes, que colabora en esta iniciativa desde la primera edición.
Visibilizando nuevas voces para nuestras letras
Los presidentes de la RAG y PuntoGal presentaron esta mañana a nueva edición del concurso en rueda de prensa junto a Xosé Manuel Pereiro, codirector de Luzes, y Cristina Ríos en representación de los jurados. “Con este concurso, la Academia y PuntoGal invitamos a niños y niñas, adolescentes y personas adultas a emplear el gallego como herramienta creativa con la que mirar y escribir el mundo, expresar malestares y esperanzas, íntimas y colectivas, de hoy y de siempre, explorando nuevas formas de expresión que proyecten nuestro idioma en todas las facetas de la vida y hacia el futuro”, destaca Víctor F. Freixanes.
El presidente de la RAG señala la creatividad demostrada por los concursantes a lo largo de las sucesivas ediciones, que contribuyeron a visibilizar voces emergentes de las letras gallegas. Entre las personas ganadoras y finalistas –recuerda– hay nuevas voces, de muy corta edad en su momento, como las de Nee Barros (2002) y Alba Guzmán (2003); debutantes tardíos en el mundo editorial, como Paloma de Rodaja (1985) y Carlos Neira Suárez (1950); y también nombres como los de Héctor Cajaraville o Marta Villar, ganadores del Premio Generales 2015 y 2024, respectivamente.
El concurso de la RAG y PuntoGal es en cualquiera caso una iniciativa abierta a toda la ciudadanía, la personas de cualquier edad, profesión y condición, pero ambas instituciones destacan el especial interés que tienen en promover la participación de las nuevas generaciones. “Nos gustaría que la gente nueva participe masivamente con sus creaciones porque es en los primeros años cuando se crean los vínculos afectivos con una lengua, porque es una manera de demostrar desde los primeros años que el gallego no solo es una lengua apta, sino que es la lengua natural, para expresar todas nuestras emociones y nuestras vivencias de cada día: en la escuela, en el ocio, en el deporte”, indica Manuel González.