La sala NÉBOA de Lugo acoge la exposición 'a sweaty dispersal into the fog' de Andrea Davila Rubio

La sala de arte contemporáneo NÉBOA de Lugo presenta durante los meses estivales la exposición a sweaty dispersal into the fog, un proyecto de la artista Andrea Davila Rubio que entrelaza escultura, cuerpo y entorno desde una mirada feminista posthumana. La muestra, comisariada por Nuria López Blanco, surge de la residencia que Davila realizó en el Atelier Mondial–Institute Art Gender Nature (IAGN) de la HGK-FHNW en Basilea, Suiza.
El proyecto continúa una línea de investigación artística centrada en la relación entre el cuerpo y su medio como un ecosistema vivo, poroso y emocional. Mediante una práctica escultórica guiada por la intuición y el comportamiento de los materiales —fibra de vidrio, acero inoxidable, agua salada o imágenes recogidas del paisaje—, la artista propone un acercamiento sensible y no jerárquico entre lo humano y lo no humano.
La exposición evoca una coreografía líquida y etérea de cuerpos que sudan, se evaporan, se transforman y cohabitan en un mismo espacio salino y brumoso. Cuerpos vegetales, cuerpos de agua, cuerpos que se enfrían al ritmo de la respiración dan forma a una instalación situada en el cruce entre escultura, ecología afectiva y experiencia corporal.
La muestra se acompaña de un texto curatorial que rememora la experiencia de correr junto a la ría, donde el cuerpo entra en contacto con la humedad, la luz, el salitre y el metal. En palabras de la comisaria, “el trabajo de Andrea existe en ese lugar y en ese momento, en el que ella deja de correr, en el que el aliento se seca y el sudor se disipa en esa niebla salada”. Ese gesto poético se traduce en una instalación que invita a repensar nuestra manera de habitar y cuidar el entorno desde el cuerpo y sus límites difusos.