La subasta nacional, celebrada por Acruga en el recinto ferial de Adai de O Corgo fue todo un "éxito"
La subasta nacional, celebrada por Acruga en el recinto ferial de Adai de O Corgo fue todo un "éxito", según sostienen desde la entidad, que celebró la edición número 102 de esta subasta de carácter nacional, en la que sacaron tarjetas hasta 71 posibles compradores, llegados de varios municipios lucenses, pero también de otros concellos de Galicia.
De los 24 animales subastados se vendieron 21, con buenos resultados en general aunque de forma especial para las 18 novillas procedentes del centro de recría de la granja Gayoso Castro, dependiente de la Diputación. Estos ejemplares, junto a la novilla de un ganadero, se adjudicaron a precios por encima del de salida, fijado en 2.300 euros, lo que arrojó un precio medio de más de 3.000 euros.
También se vendieron los dos machos de la nave de testaje y un ejemplar de un ganadero, lo que supuso un precio medio de 2.833 euros. Tres animales de otros tantos ganaderos quedaron desiertos, una novilla y dos toros. En cualquier caso, la venta de 21 ejemplares, las altas cotizaciones y el numeroso público propiciaron un nuevo éxito en esta subasta nacional, que demeustra que Adai "no defrauda nunca".
El listón de Adai estaba muy alto; de hecho, en la pasada subasta nacional, celebrada en junio, se logró un récord nunca visto: la adjudicación de una novilla en 7.000 euros. En junio las altas cotizaciones arrojaron un precio medio de 3.130 euros en el caso de las novillas, y 2.850 de los machos.
En esta última, los precios superaron con creces las cantidades fijadas de inicio, lo que provocó una buena cotización final. Solo una novilla y dos machos, los tres propiedad de otros tantos ganaderos, quedaron desiertos. La novilla que alcanzó la mayor cotización de la mañana, 4.500 euros, partía con una de las mejores calificaciones lineales y con un alto índice genético. Fue adjudicada a una ganadería de Pobra de Trives, en Ourense.
Tal y como explica el presidente de Acruga César Dorado, "sabíamos que había interés por adquirir nuevos ejemplares; hay demanda y hay mucho alimento para el ganado. Esta siempre es una buena feria, pero la de hoy ha concluído con muy buenos resultados: de ventas; de precios y también de público, porque ha venido mucho ganadero y ganadera de fuera de Lugo. Estamos muy satisfechos", señalaba Dorado al término de la puja.
Así, tal y como explicó el presidente de Acruga, hubo mucho posible comprador con explotaciones en otras provincias, en municipios como Sobrado, Toques, Pobra de Trives, Castro Caldelas o Rodeiro. Precisamente, en este último municipio el pasado fin de semana Acruga celebró su primera puja y Adai recibió la visita de cuatro ganaderos procedentes de este concello.
Tampoco pasó desapercibida la presencia de un ganadero de Melide que se llevó siete novillas preñadas, de la granja Gayoso Castro, a su explotación coruñesa. En definitiva, unos muy buenos resultados para una de las subastas más importantes del año, y una de las últimas citas de la temporada organizadas por Acruga para poder adquirir ejemplares de la mejor calidad y de Raza Rubia Gallega certificada.