La Tenencia de Alcaldía renueva el asfalto en las calles Río Eo y Rof Codina

La Tenencia de Alcaldía está llevando a cabo la renovación del asfalto en las calles Río Eo y Rof Codina, una actuación que permite mantener en buen estado unas vías que necesitaban una intervención integral, garantizando la seguridad vial y mejorando el aspecto general de la ciudad. Así lo explicó el teniente de alcalde, Rubén Arroxo, quien destacó la importancia de actuar de manera planificada para preservar la calidad de los espacios públicos.
Los trabajos consisten en la creación de una nueva capa de rodadura mediante mezcla en caliente, una solución técnica que asegura el sellado del firme frente a la acción del agua superficial y contribuye a prolongar la durabilidad de la intervención. Una vez finalizada la pavimentación, se procederá a la adaptación de los registros existentes y a la renovación completa de la señalización horizontal en ambas calles.
Arroxo subrayó que desde la Tenencia de Alcaldía continúan trabajando en la mejora de los barrios de la ciudad, planificando las actuaciones en función de las visitas realizadas a las distintas zonas y de las reclamaciones trasladadas por la vecindad. Según indicó, en cada intervención se ejecuta la solución técnica más adecuada para garantizar un resultado de calidad y duradero, con el objetivo de incrementar la calidad de vida y el bienestar de las personas que residen en el entorno.

QUEJAS VECINALES
Vecinos y vecinas de la calle Rof Codina expresaron su malestar por el estado del reciente asfaltado realizado en la vía, al considerar que los trabajos se ejecutaron en condiciones inadecuadas y sin atender necesidades básicas de seguridad y accesibilidad. Según explican, el asfalto se extendió en un día de lluvia, algo que, a su juicio, puede afectar gravemente a su durabilidad y provocar que se deteriore en un corto espacio de tiempo.
Los residentes califican la actuación como un simple “apaño” y muestran su preocupación por el resultado final de la obra. Aseguran que el acabado no ofrece garantías y que será cuestión de tiempo comprobar cuánto tarda en deteriorarse el pavimento recién colocado.
A las críticas por el procedimiento se suma el hecho de que no se asfaltaron los aparcamientos laterales de la calle, lo que, según indican, deja una imagen irregular de la vía y no soluciona por completo los problemas existentes antes de la intervención.
Otro de los puntos que genera mayor indignación entre la vecindad es la falta de un rebaje de la acera a la altura del número 46. Esta carencia obliga a las personas en silla de ruedas, así como a quienes empujan carritos de bebés, a circular por la calzada hasta llegar al paso de peatones más próximo, situado a unos 20 metros. Se trata, según denuncian, de un tramo especialmente peligroso, ya que es una vía muy transitada por vecinos, coches y camiones, que además circulan a una velocidad elevada.
Las personas afectadas reclaman que se revisen los trabajos realizados y que se acometan las mejoras necesarias para garantizar tanto la calidad del asfaltado como la seguridad y la accesibilidad de todas las personas que utilizan la calle a diario.