La Vía Künig de Becerreá a Baralla
La Vía Künig que recorre el municipio de Becerreá hasta Baralla atraviesa unos 14 km por diferentes caminos para disfrutar de la naturaleza.
Se sale frente al Ayuntamiento de Becerreá y se dirige por la calle Carlos III hasta casi salir de la villa. Antes de llegar al bar Vilela, gira a la derecha por la calle Eslavín y unos metros más adelante vuelve a girar para tomar la calle José Jiménez. Unos metros más adelante, se abandona esta calle para girar a la izquierda e iniciar un leve descenso por la Avenida de Navia. En la curva, a la izquierda, se puede observar un enorme lavadero público de casi 7 metros de largo por 4 de ancho. Antes de llegar al Regato de Ribón, gira a la izquierda y se abandona esta Avda. para dirigirse hacia el pueblo de Saa, que se deja a la derecha. Unos metros más adelante se llega a la iglesia y santuario del Ecce Homo de Cadoalla.
Desde este santuario, el Camino inicia una subida hasta llegar a Campo de Árbol. Se asciende desde los 595 metros sobre el nivel del mar actuales hasta los 800 metros del punto más alto. Este tramo recto lleva al pueblo de Cadoalla y la pendiente es algo pronunciada, oscilando entre un 7 y un 14%. Después de salvar las primeras edificaciones, el Camino gira a la izquierda para continuar hacia el alto del Cereixal por un antiguo camino de tierra y estrecho denominado ‘Camiño de la Antigua’. Unos 600 metros más adelante desemboca en la Nacional VI, por la que se continúa unos 100 metros para poder cruzarla y así entrar en el pueblo de Cereixal, donde se encuentra una fuente pública y la moderna iglesia de San José de Cereixal.
A la salida de Cereixal se debe volver a tomar la Nacional VI para llegar a la cumbre en Campo de Árbol, donde se abandona la Nacional, girando a la derecha para tomar el camino que atraviesa el pueblo. Unos metros más adelante, se mantiene a la izquierda para tomar un camino que conduce unos 1,5 km llanos a través de un bosque de eucaliptos. En el kilómetro 8 gira a la izquierda y se inicia un descenso de unos escasos 300 metros, pero con una considerable pendiente, que en algunos puntos puede rozar el 18%.
En este punto, conocido con el nombre de A Casilla, se retoman unos 200 metros de la Nacional VI para después cruzarla y tomar el camino denominado ‘Camiño de Arandedo’. Durante algo más de 4 kilómetros, este Camino permite disfrutar del paisaje y un recorrido muy cómodo. Atraviesa un bosque autóctono, donde solo se oye el ‘regato do Convento’, que circula paralelo unos metros más abajo.
A los 10,5 km aparece un cruce donde se siguen las indicaciones que apuntan a tomar el camino de la derecha. Descienden unos dos kilómetros y se llega al pueblo de Constantín, importante núcleo de población en el pasado, y cuya iglesia perteneció a la orden de San Juan de Jerusalén. Apenas un kilómetro después desemboca en la Nacional VI, donde se encuentra Baralla, finalizando en este lugar la ruta.