La Xunta presenta al vecindario de Castelo las mejoras en la carretera LU-530
El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, se reunió con vecinos de Castelo para presentarles las medidas que se van a llevar a cabo con el objetivo de mejorar la seguridad en la carretera autonómica LU-530 a su paso por este núcleo, situado en las cercanías de la ciudad y que ha aumentado considerablemente su población en los últimos años. El Gobierno gallego destinará más de 132.000 euros a la primera fase de estos trabajos, que comenzará a ejecutarse en las próximas semanas con la previsión de que esté finalizada en el primer semestre del año.
Esta primera fase contempla la adecuación de varios tramos de una senda peatonal -que se completará en la segunda y última fase- y la implantación de dos nuevos pasos de cebra en los puntos kilométricos 1+640 y 2+060 de esta vía, en el entorno de las paradas de transporte público recientemente acondicionadas por la Xunta en Castelo.
En lo tocante a la senda peatonal, el delegado recordó que será semejante a la que se construirá en la carretera LU-234 en Hombro, con una inversión de 610.500 euros, y que fue anunciada la semana pasada por la conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras. En este sentido, explicó que, “conscientes de las dificultades existentes en la tramitación para la ocupación de terrenos fuera del dominio público que me los precisaría para la ejecución de la senda de la LU-530 en toda su longitud, y con el ánimo de agilizar al máximo los trabajos, en esta primera fase acondicionaremos los tramos imprescindibles para poder implantar los pasos de cebra”. Esto supondrá adecuar tres tramos de senda, que suman unos 360 metros de recorrido.
En esta primera fase se procederá también al estrechamiento de los carriles de circulación de la carretera autonómica en todo el tramo limitado a 50km/h, que pasarán de los 3,50 metros de ancho actuales a 3,20 metros, lo que permitirá aumentar los arcenes y, con eso, incrementar también la seguridad de los peones que circulen por ellas. Asimismo se instalarán balizas cilíndricas reflectantes, para favorecer que los conductores visualicen mejor la separación carril-arcén y disminuyan la velocidad, y se reforzará tanto la señalización horizontal como la vertical, con la colocación de carteles luminosos, con el objetivo de transmitir a los usuarios de la vía que circulan por un tramo de carretera de características singulares y que, por lo tanto, deben adecuar su conducción a esas circunstancias.
Arias valoró la “repercusión positiva” que estas medidas tendrán sobre la seguridad de los vecinos y vecinas de Castelo y de otros núcleos próximos que circulan por la zona y con las que “demostramos una vez más que estamos a un lado del vecindario, ya que con estos trabajos damos respuesta a las demandas que nos trasladaron en la reunión que mantuvimos el pasado mes de agosto en la Delegación Territorial”. En este sentido, recordó que el Servicio provincial de Carreteras comenzó a trabajar entonces en la elaboración de un estudio exhaustivo del tramo de la carretera LU-530 comprendido entre su punto inicial (pk 0+850) y el enlace de la A-6 que permitió definir las actuaciones que se presentaron, y destacó además que “solo unos días después de aquella reunión adoptamos ya la primera de las medidas”, que consistió en la ampliación del tramo de reducción de velocidad a 50 km/h hasta la altura de la intersección de la carretera autonómica con la LU-P-2927.
El ánimo de colaboración de la Xunta en la mejora tanto de la movilidad como de la seguridad vial en la carretera LU-530 venía ya quedando patente en los últimos años con otras actuaciones como la instalación de una marquesina y la adecuación de un espacio para permitir la maniobra de los autobuses en O Carqueixo.