Maite Ferreiro: “Intentamos, con los medios que tenemos, hacer un San Froilán para todos y todas”

Jessica Fernández
¿Qué destacaría de la programación del San Froilán?
Esto es un inmenso trabajo en equipo que consiste en buscar las programaciones que puedan adaptarse a los diferentes escenarios. Tenemos el escenario de la Plaza de Santa María, el de la Puerta del Seminario y el de la Mosqueira; y luego tenemos un escenario exclusivo para las actividades infantiles que está en el aparcamiento del Seminario. Comenzando por el San Froilán Miúdo, promovemos una programación específica donde intentamos traer actividades que puedan disfrutarse en familia, pensadas para los más pequeños, pero también para que puedan disfrutarlas con las familias. Pueden ser musicales, de circo, talleres, pensados específicamente para ellos, pero también para el resto de los vecinos. Por su parte, en la Horta do Seminario pensamos en espectáculos que puedan acoger a una gran cantidad de personas, donde se programan los conciertos más grandes a diferentes horas, y que antes se dé protagonismo a los grupos locales. Y en la Plaza de Santa María hay conciertos más próximos y contamos también con grupos locales. Y pensando también en las personas mayores tenemos las orquestas, que están delante de la Plaza Mayor, e intentamos que no causen daño a nuestro patrimonio, porque vemos que hoy en día hay orquestas que cuentan con infraestructuras o equipos técnicos muy grandes. Por eso intentamos también cuidar y respetar el entorno. Además, otra de las actividades previstas son los pasacalles, en los que se tiene en cuenta la participación de grupos locales. Procuramos que haya pasacalles todos los días por distintos barrios de la ciudad, llevando música tradicional a cada rincón para que los vecinos sientan un poco la esencia del San Froilán. También acercamos actividades a los barrios, como el Mago Móvil, que lleva magia a un público familiar en lugares como el Castiñeiro, la zona de las Fontiñas o Augas Férreas. Son propuestas cercanas y gratuitas, pensadas para que niños, niñas y familias puedan disfrutar de ellas sin necesidad de desplazarse al centro. Consideramos importante que todos los barrios de la ciudad tengan la oportunidad de participar en estas actividades específicas cerca de su casa. Además, este año tenemos preparada una sorpresa muy especial: un grupo de corales y personas que formaron parte de Fuxan os Ventos, que interpretarán el día 4, antes del pregón, una canción que también nos identifica a nosotros como lucenses, con letra de nuestro poeta de la Terra Chá, Manuel María. Será un momento maravilloso.
¿Cuál es el criterio para gestionar toda esta programación?
Los tiempos cambian, la manera de gestionar también ha cambiado, y nosotros tenemos claro —y así lo dijimos— que las fiestas del San Froilán son las fiestas del pueblo, las fiestas populares. Hay otros momentos a lo largo del año en los que se pueden organizar o traer conciertos de pago, pero estas fiestas tienen que contar con actuaciones abiertas a todo el público. Esta celebración nació de una feria tradicional y debemos seguir manteniendo esa esencia. En cuanto a la elección musical, tenemos que ser conscientes de dos cuestiones: por un lado, el presupuesto con el que contamos, que procede únicamente del Ayuntamiento, ya que solo recibimos una aportación económica de 25.000 euros de la Agencia de Turismo de Galicia y una ayuda importante del área de Cultura de la Diputación, además del apoyo de patrocinadores, empresas de Lugo a las que también les estamos muy agradecidas por su colaboración. Por otro lado, debemos tener en cuenta que existen grupos que no actúan en actuaciones abiertas al público. Por eso, intentamos programar actividades para todos los públicos: para la juventud, para la gente de mediana edad, para las personas mayores y para las familias, con música en distintos idiomas —en portugués, castellano, catalán, euskera y gallego—. Y tenemos que darles prioridad y además consideramos que es una obligación, porque si miramos el impacto económico que genera esta actividad cultural, comprobamos que está creando muchos puestos de trabajo en nuestra ciudad. Queremos que las personas que se dedican a la cultura y a la música puedan trabajar y vivir en Lugo, sin tener que marcharse. Por eso mantenemos el compromiso de apoyar a los músicos locales, que además son artistas buenísimos. Intentamos, en mi opinión, con los medios que tenemos, hacer un San Froilán para todos y todas.
¿Cómo se llevan las críticas?
Esas críticas las aceptamos como tiene que ser, con tranquilidad, porque todo el mundo tiene derecho a opinar. Quienes nos pusieron aquí fueron las vecinas y los vecinos de Lugo, y en nuestro programa electoral dejamos muy claro cómo queríamos hacer la actividad cultural en la ciudad y cómo queríamos organizar el San Froilán, y en ese camino seguimos sin apartarnos ni un ápice. Continuamos afirmando que son las fiestas de la ciudad y tienen que ser abiertas a todo el mundo. Con todo, recibimos más felicitaciones que críticas por la calle. También tenemos que ser conscientes de que muchas de las personas que, con todo su derecho, expresan críticas en las redes sociales, no consultan el programa de las fiestas, porque estoy convencida de que, si alguien con capacidad de análisis revisa con detalle todo lo que se ofrece a lo largo de las celebraciones del San Froilán, se daría cuenta —o al menos esa es nuestra intención— de que se trata de un programa variado y diverso, con música para todo tipo de públicos.
¿Cómo espera que sea este San Froilán 2025?
Espero que, si el tiempo acompaña, las fiestas sean como en los últimos años: dinámicas, animadas y participativas, y que la gente que venga al San Froilán sepa que va a encontrar unas celebraciones tradicionales. Este año, además, recuperamos la Noria, que llevaba muchos años sin celebrarse, lo que nos obligó a suprimir una de las casetas del pulpo. También hubo cambios en las casetas de Gastroarte. Intentamos que esas casetas, con productos de calidad, artesanía y proximidad, tengan un lugar adecuado, como puede ser al fondo de la Plaza Mayor. Además, buscamos cubrir el espacio de la calle delante de la Audiencia Provincial; antes estaba allí Gastroarte, y ahora colocaremos otro tipo de actividades para que haya diversidad, y que la gente, al pasear, se encuentre con distintas propuestas, haciendo de este uno de los lugares más visitados, y permitiendo que las personas que trabajan allí puedan tener unas fiestas provechosas y que todos disfruten.
¿Qué destacaría de la pregonera, Cristina Lombao?
Cuando llegamos al Gobierno local, siempre tuvimos claro que había que darles oportunidad a las mujeres en el pregón del San Froilán. Si echamos una mirada a la historia, vemos que durante años fueron los hombres quienes asumieron ese papel, pero nosotros decidimos que era el momento de abrir esa posibilidad a todas aquellas mujeres que quisieran ser pregoneras. Creo que tenemos la obligación, como mujeres y como organización política que defiende la igualdad, de ofrecerles también esa voz. Cristina Lombao es una mujer que, además, es periodista en un momento en el que los medios de comunicación no están pasando por los mejores tiempos. Es fundamental defender el derecho a la información veraz y la libertad de los y las profesionales para realizar su trabajo sin presiones políticas, sin tener que jugarse la vida para garantizar un derecho tan básico para la ciudadanía como es el de recibir una información verdadera. En el mundo hay periodistas que incluso se juegan la vida y a veces ni siquiera pueden informar, y por eso pensamos que también era el momento de dar visibilidad a esta profesión.
¿Y de Branca Villares, como oferente?
Es una mujer que lleva toda su vida vinculada a la música tradicional, recogiendo canciones en la montaña de Lugo, y que este año dedicó su trabajo a las cantareiras. Consideramos que es también una manera de poner en valor la labor de esas mujeres que, en su día, se encargaron de recopilar esas piezas, esas letras, y transmitirlas cuidadosamente para que hoy podamos disfrutarlas. Branca es una de las personas que mantiene vivo ese legado, que nuestras abuelas y madres recogieron y conservaron, y que ahora llega a las nuevas generaciones gracias a su esfuerzo.