Manuel Chousa, de Pan do País: “La diferencia es que hacemos un producto como se hacía antes, con más calidad”
Por Jessica Fernández
¿Cómo surge el negocio de Pan do País?
El Pan do País surgió alrededor del año 2003 por la decisión de un grupo de amigos que decidieron montar un local de hostelería a lo que incorporaron la parte de panadería de forma artesanal, promoviendo la elaboración del pan do país de Galicia.
¿Cómo fue la evolución del comercio?
Al principio es difícil, como todo. Primero pusimos en marcha el local en Fontiñas, que sigue abierto, y poco a poco fuimos montando otros. En la actualidad contamos con tres locales: además del de Fontiñas 105, tenemos la Cafetería Las Gándaras, donde tenemos despacho de panadería y ahora incorporamos el Mamá Lisa frente a la residencia de las Gándaras, que reformamos el local para hacerlo una hamburguesería y cervecería.
Además, también tenemos un lugar donde hacemos nuestro pan y las empanadas, que es la Panadería Muíño de Castelo, que se encuentra en Guntín, donde elaboramos nuestro pan do país de manera artesanal y donde hemos proyectado en el futuro hacer visitas para las personas interesadas en ver no solo el molino, sino también el proceso de elaboración del pan en nuestro horno de leña y de manera tradicional, como lo hacían nuestros abuelos.
¿Qué productos ofrecen?
El pan do país, pan de mezcla, barra artesana, empanadas y además tenemos pastelería, que no es de fabricación nuestra, pero también lo ofrecemos. Hacemos encargos de todo tipo para las personas que lo requieran o entidades. Además, en los locales tenemos servicio de panadería, excepto en Mamá Lisa, que por ahora no incorporamos despacho de panadería, pero es la intención futura.
¿Qué tiene de especial el pan do país con respecto a otros?
El pan do país, la diferencia es que hacemos un producto como se hacía antiguamente. Pan en Lugo lo hay bueno, pero nosotros procuramos hacerlo como se hacía antiguamente, con más calidad, procurando trabajar con harinas de aquí y fomentando el pan gallego, con una humedad concreta que hace el pan más resistente, es decir, se comes el pan hoy y te queda para mañana, mañana va a estar igual de bueno, no como otros tipos de pan que mañana ya no hay que los como. Así, con los molinos hacemos la harina que luego amasamos de manera lenta para hacer el pan. No hacemos producción en masa, como en las fábricas, que amasan 15 minutos, nosotros amasamos una hora, y también tenemos un tiempo mayor de reposo del amasado, lo que hace que mejore la calidad del pan.
¿Cómo es el trato con el cliente?
Nosotros tenemos un cliente muy fiel, que es de todos los días. No es ya incluso un cliente, es un amigo con el que ya tienes confianza y sabes el que quiere, lo que necesita y cuanto. Hay una confianza total de la gente que conocemos que quiere nuestro pan y eso, además de mostrar la calidad de nuestro producto, indica que está contento con el trato que se le da.
¿Cómo es el trabajo?
Nosotros ahora en la empresa tenemos 24 personas trabajando. Los horarios dependen de cada local y en la panadería se trabaja de 23.00 a 04.00 horas. El que para nosotros es importante es que la gente que trabaja aquí esté contenta, porque son, en general, trabajadores de muchos años con los que tenemos buena relación y los cuidamos, ya que la situación en el sector tampoco es buena y es difícil encontrar nueva mano de obra.
¿Cuáles son, entonces, las necesidades actuales?
El gran problema que tenemos todos los hostaleros es personal, no ya porque estén cualificados, sino simplemente que vengan con ganas de trabajar. Nosotros tenemos suerte porque mantenemos a nuestros trabajadores desde hace muchos años, pero también somos conscientes de que las condiciones que ofrecemos son buenas. Nadie pasa de las 7 horas trabajando y cuidamos que estén contentos y cómodos en la empresa.
¿Tienen en mente algún proyecto de futuro?
Además de las visitas a la panadería Muíño de Castelo, también pensamos en añadir algún producto, como algún alimento distinto para hacer las empanadas tradicionales. Estamos experimentando para poder sacar al comprado más. Con respecto a más locales, aun no pensamos en eso. Yo ya tengo una edad y no quiero meterme en más cosas, no sé si, incluso, mi hija, querrá seguir con el proyecto de la empresa.