Paula Alvarellos exige a la Xunta una mayor dotación económica para el Corro del Moro
La alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, visitó el Corro del Moro, el yacimiento arqueológico situado en la parroquia lucense de Adai, donde exigió a la Xunta una mayor dotación económica para investigar este yacimiento funerario, datado en los años finales de la Edad de Bronce, y único en Galicia.
Alvarellos Fondo visitó el denominado también como Rueda de Adai de la mano de la profesora de Arqueología de la USC, Pilar Prieto, que dirige el equipo que está llevando a cabo dichas investigaciones.
Para la regidora municipal “el potencial investigador del conocido como El Castrillón de Adai es excepcional”, por lo que considera que “es necesario que el Gobierno autonómico incremente su asignación de fondos para investigar, recuperar y poner en valor nuestro patrimonio histórico-artístico".
Para el estudio adecuado de este yacimiento y con eso enrojecer más luz sobre estos descubrimientos y la historia de Lugo “es imprescindible un compromiso mayor por parte de la administración autonómica, que permita seguir investigando en este conjunto arqueológico, al tiempo que se trabaja para que logre la máxima protección”, señaló Paula Alvarellos.
Además, la alcaldesa explica que “no solo se trata de hallazgos muy importantes para Lugo, sino que, dados los estudios realizados y ante los primeros resultados, ya se confirmó que estamos ante un yacimiento único en Galicia, con unas posibilidades y con un potencial para futuras investigaciones enormes”.
La regidora municipal hace hincapié en este aspecto y apunta que “este yacimiento o el templo de Santa Eulalia de Bóveda, son un ejemplo de nuestro potencial y de vestigios únicos de su época y de su género. Por eso es responsabilidad del Gobierno autonómico avanzar en su investigación, conservación y divulgación. Apostamos por que nuestro patrimonio aumente su capacidad de generar riqueza a nivel local y por atraer tanto turismo cultural como prestigio internacional, pero para eso necesitamos que cada administración asuma sus competencias”.
Lugar estratégico de uso ceremonial
La profesora de la USC informó a la alcaldesa de que las investigaciones llevadas a cabo en este yacimiento confirman la hipótesis de que este yacimiento es un enorme centro funerario de finales de la Edad de Bronce, un conjunto arqueológico único en Galicia, que además tiene aún un enorme potencial, ante la presencia en esta zona de petroglifos, mámoas, círculo líticos, cabañas prehistóricas, dólmenes, castros y también de cerámicas similares a los descubrimientos en Penarrubia.
Paula Alvarellos tuvo la oportunidad de recorrer la Rueda y comprobar los pasos dados desde su anterior visita a la zona, principalmente los resultados de las excavaciones antes de que se había procedido a cubrir este espacio.
Segundo explicó la experta Pilar Prieto, investigadora de los grupos EcoPasr y Cispac de la USC, los hallazgos confirmaron las primeras impresiones, es decir, que se trataba de un centro funerario, de un gran espacio en un lugar estratégico, pero de uso ceremonial.
De hecho, Prieto enseñó a la regidora algunas de las muchas piedras de cuarzo blanco encontradas en la zona, y que formaban parte de un gran muro de contención y de un súper sortija visible desde cualquier punto por las características de la citada piedra.
Las excavaciones, desarrolladas en una superficie de 1,5 por 17 metros cuadrados, sirvieron para constatar la conservación de esa gran construcción integrada por un muro de piedra de casi dos metros de altura que, se cree, tenía reforzada su cara exterior por xadre de muy buena calidad que formaban uno de los dos muros de contención de casi 3 metros de ancho, además de por un foso exterior. Las investigaciones apuntan también, segundo explicó la profesora Pilar Prieto, la que el lugar donde se descubrió la Rueda estaba orientado al sur respondiendo así al simbolismo de las mámoas.
En su visita a toda esta zona de la parroquia lucense de Adai, Prieto confirmó a la alcaldesa no solo el bien conservado que estaba este muro sino también otros elementos que convierten este yacimiento en una zona única por la conservación, por ejemplo de cazoletas, lo que en arqueología se denominan a los pequeños huecos excavados en las rocas, acompañados de petroglifos y grabados rupestres, y que en este caso pueden responder a la presencia de cabañas de la segunda mitad de la Edad de Bronce.
En definitiva, Prieto señaló que “de confirmarse todas nuestras hipótesis me los podría estar ante uno auténtico acontecimiento a nivel científico y divulgativo, de ahí la importancia de continuar con las investigaciones”.