Reportaxe: La muralla de Lugo, la única que se conserva completa
La leyenda dice que los romanos construyeron la muralla para proteger no una ciudad sino un bosque, el Bosque Sagrado de Augusto, en latín Lucus Augusti. Hoy el bosque es un misterio, pero la muralla sigue en pie desafiando al tiempo. Fue construida hay más de 17 siglos siguiendo las directrices de las elegantes obras de Vitruvio, la muralla mide más de 2 km y tiene 10 puertas en algunos tramos alcanza los 7 m de ancho, y detenerse en algunas de sus 71 torres que se conserva, de las 85 originales, es sentir de cerca lo poder de la Roma Imperial.
PUERTA DE SAN FERNANDO. La actualmente denominada Puerta de San Fernando fue la primera de las puertas modernas. Se abrió en 1854 en el lugar por donde entraba en la ciudad el acueducto de origen romano. En 1858, con motivo de la visita de Isabel II y sus hijos, se le dio el nombre de Puerta del Príncipe Alfonso, en honra del futuro Alfonso XII, que era luego un niño de menos de un año. En 1962 se reformó debido a toda la población que se instaló en el norte de la ciudad y la dificultad del tráfico, y se decidió ensanchar dicha puerta. Con esta obra, se aprovechó para derribar los edificios anexos a la Muralla en su parte exterior, que serían eliminados en su totalidad catorce años después.
PUERTA FALSA. Esta es una de las antiguas puertas romanas aunque está muy modificada. Responde al tipo de puertas que los romanos llamaban posterulae, de uso exclusivamente militar, que se abrían asimetricamente en el lienzo existente entre dos torres. La salida era una trinchera excavada en el terreno. Fue cerrada durante un tiempo y se volvió a abrir en el siglo XVII al se instalar en la actual plaza de Ferrol el Hospital de Sano Bertomeu, antes situado en la plaza Mayor.
PUERTA DE LA ESTACIÓN. Esta se abrió en 1875 la petición de algunos vecinos para comunicar la ciudad con las vías del ferrocarril. Un año después se amplió derribándose los cubos entre los que se había abierto, y en 1921 se amplió más, en una obra que supuso la derriba de la primera puerta y la construcción de la actual. La escasez de elementos ornamentales responde a la precaria situación económica provocada por la primera Guerra Mundial.
PUERTA DE SAN PEDRO. Creyera que esta puerta ya existía en época romana y durante la Baja Edad Media aparece en las fuentes escritas como Sancti Petri. También fue conocida como Porta Toletana o Puerta Toledana al estar situada al final del camino procedente de Castilla, y empleado sobre todo por mercaderes toledanos que comerciaban en la ciudad. Antes de su modificación en 1781, estaba adintelada con vigas de madera a la altura de los postigos.
PUERTA DEL OBISPO IZQUIERDO. Con motivo de la inauguración de la nueva cárcel en 1887, se hizo necesaria la apertura de esta puerta para facilitar el cambio de guardia y el acceso al juzgado. Se abrió durante el siglo XIX y substituiu la unas escaleras de acceso, lo que condicionó sus dimensiones de construcción ya que hubo que derribarlas así como el cubo en el que estaban alojadas, y una pequeña parte del Reducto Cristina.
PUERTA DEL OBISPO AGUIRRE. Es la cuarta puerta abierta en el siglo XIX, año 1894, y Su apertura se debió al deseo de facilitar la comunicación con el nuevo seminario, construido por orden del Obispo Aguirre, y con el antiguo cementerio. Al abrir la puerta se derribaron dos cubos con el cual aparecieron lápidas romanas. Al atravesarla, se pueden ver unas pequeñas puertas que dan la dos habitaciones que servían de fielatos.
LA PUERTA DE SANTIAGO. Esta puerta ya existía en la época romana, y está totalmente modificada. Se conoce desde el siglo XII cómo porta del Posticu, Porticu y Postigo, y todos estos nombres están relacionados con la existencia de una portela encuadrada dentro de una puerta más grande. Al principio fue una puerta privada, ya que perteneció a la Iglesia y fue empleada hasta 1589 por los canónigos y sus sirvientes con el fin de acceder a las huertas. Esta fue la única que permaneció abierta en tiempos dapeste. A pesar de su ensanchamento en 1759 por el Obispo Izquierdo y Tavira para facilitar la entrada de carruajes, aun conserva la imagen de Santiago Matamouros, y el escudo de armas del Obispo Izquierdo.
PUERTA MIÑÁ O DEL CARME. Es la puerta de origen romano que se conserva con menos modificaciones. Es conocida popularmente como Porta del Carme por estar ubicada frente a capilla de este nombre, y también aparece en la documentación medieval como Miné o Mineana, por ser la salida natural hacia el río Miño. Siguiendo los cánones de Vitrubio en este tipo de fortificaciones, está formada por un arco de medio punto y bóveda de cañón, y protegida por dos sólidas torres de perpiaños de granito. Fue sometida a un proceso de consolidación en 1854, y se intentó su derrumbamiento para sustituirla en 1870, pero la situación económica municipal no lo permitió.
PUERTA DEL OBISPO ODOARIO. El hueco se abrió en 1921, con motivo de la colocación de la primera piedra del Hospital de Santa María. El alcalde Ángel López Pérez ordenó dinamitar la muralla para abrir la puerta, pero lo hizo sin permiso y cinco vecinos denunciaron el hecho, lo que dio lugar a uno contencioso fallado contra el Ayuntamiento. Este hecho provocó que el 16 de abril diera año el Estado declarara Monumento Nacional a Muralla de Lugo, con el fin de dotarla de más protección. La nueva puerta fue finalizada en 1928.
PUERTA NUEVA. Existente en época romana, era a salida de la ciudad hacia Brigantium o Betanzos. Hasta la construcción de la Puerta de San Fernando fue la principal vía de comunicación de la parte norte de la ciudad. La puerta actual fecha del año 1900, dado que la anterior estaba en estado ruinoso y amenazaba la seguridad de los viandantes. Para la construcción de esta puerta nueva hubo que derribar un cubo de la muralla.