Ruta por Guntín: A Ruta do Miño
La Ruta del Miño en Guntín, situada en la provincia de Lugo, es una de las mejores opciones para los amantes del senderismo y la naturaleza. Con un recorrido de 8,5 km, esta ruta transcurre principalmente por las orillas del río Miño, ofreciendo una experiencia única que permite disfrutar de paisajes espectaculares y descubrir la historia y la cultura de la comarca.
La ruta comienza en Leboriz, en la parroquia de Francos, y termina en Tosende, en la parroquia de Ferroi. El recorrido lineal alcanza los 11,1 kilómetros, con una dificultad baja, lo que la hace accesible para senderistas de todos los niveles. Se puede realizar en cualquiera de los dos sentidos, pero en este caso, el trayecto se describe comenzando en Leboriz, un lugar apartado de la carretera principal que conecta Lugo con Portomarín, siendo este un punto ideal para iniciar esta aventura.
El camino, que discurre a lo largo del río Miño, es un verdadero regalo para los sentidos. Durante el recorrido, los senderistas tienen la oportunidad de observar antiguas pesqueiras y caneiros, estructuras tradicionales utilizadas en la pesca fluvial que aún perduran en la zona, evocando una época pasada de conexión más íntima con el río. El entorno natural, caracterizado por vegetación autóctona, presenta un paisaje verde salpicado por los meandros que el Miño va trazando en su curva a través de la parroquia de Francos. En algunos tramos, el terreno se vuelve rocoso y en ciertos puntos el acceso puede ser más difícil, añadiendo un toque de aventura al recorrido. Es importante tener en cuenta que, dependiendo de las condiciones meteorológicas, el sendero puede volverse más complicado o peligroso, especialmente cuando llueve.
Uno de los momentos más destacados de la ruta es el castro escondido en un robledal cercano a Francos. Este vestigio de la época castreña, tan característico de Galicia, ofrece a los senderistas una oportunidad única de conectar con el pasado ancestral de la zona. Después de esta visita histórica, el camino se dirige hacia la pequeña aldea de Santoalla, y desde allí el sendero regresa a Leboriz, cerrando así el recorrido circular.
A lo largo del camino, quienes se animen a recorrerlo no solo disfrutarán de una impresionante belleza natural, sino que también se adentrarán en un entorno rural lleno de tranquilidad, donde se puede escuchar el sonido del agua fluyendo por el río y sentir una conexión con la naturaleza que parece inmune al paso del tiempo.
Para quienes deseen realizar la Ruta del Miño, es fundamental tener en cuenta las condiciones meteorológicas. En días de mucha lluvia, algunos tramos del sendero pueden volverse resbaladizos o incluso peligrosos, por lo que se recomienda precaución, especialmente en los meses de mayor humedad.
La Ruta del Miño en Guntín es una opción perfecta para quienes buscan un recorrido accesible, lleno de belleza natural, historia y una dosis de tranquilidad. Este camino, además de ser una inmersión en la naturaleza, ofrece la posibilidad de descubrir los rincones más escondidos y auténticos de Galicia.