Ruta por Navia de Suarna: Penedo da Forca

- Distancia: 7,25 km
- Desnivel: 263 metros
- Altura máxima: 548 metros
- Tiempo: 2 horas y 30 minutos
- Dificultad: Moderada
El Ayuntamiento de Navia de Suarna esconde uno de los secretos mejor guardados de la comarca de los Ancares: una ruta circular que recorre parroquias y aldeas tradicionales entre bosques autóctonos y memoria histórica. La ruta Penedo da Forca, con algo más de 7 kilómetros de recorrido (7,25 km), es un viaje en el tiempo a través de la naturaleza y el patrimonio rural gallego.
La ruta tiene como punto de partida la capital del municipio, situada a 28 km de la carretera nacional N-VI. Desde allí, se inicia la caminata en el Campo da Feira, a unos 50 metros del núcleo urbano por la carretera que conduce a Vilarpandín. El trayecto finaliza cerca de la aldea de Vilarantón, a unos 200 metros, donde existe una carretera que conecta nuevamente con la villa de Navia de Suarna, permitiendo así cerrar el círculo de la ruta de forma cómoda.
Esta ruta de senderismo se convierte en un tranquilo paseo bajo la frondosidad de los bosques que rodean la villa de Navia de Suarna, con salida en el Campo da Feira y llegada en las proximidades de la aldea de Vilarantón.
Se trata de un itinerario accesible y envuelto en la vegetación característica de la zona. Desde el Campo da Feira, el camino se aleja del pueblo para adentrarse en un bosque frondoso de castaños, robles y laureles. Al avanzar, el silencio solo es interrumpido por el canto de los pájaros o el murmullo del viento entre las hojas, creando un ambiente mágico que acompaña al caminante hasta la aldea de Vilarantón.
Allí, como testigo de otros tiempos, encontramos una capilla situada al final de la aldea, y varios hórreos que, aunque pocos, resisten a la erosión del tiempo como parte esencial de nuestro patrimonio etnográfico.
El regreso puede realizarse por el mismo camino o, para quien desee otra perspectiva, es posible seguir por la carretera junto al río Navia. Esta variante lleva al visitante hasta el área recreativa, donde se cruza el río por un hermoso puente de piedra y madera. Desde allí, se puede continuar hacia la aldea de Barcia, donde se encuentra uno de los principales atractivos culturales de la zona: la iglesia románica de Barcia, datada en el siglo XIII.
Al tratarse de una ruta que comienza y termina en la capital municipal, cuenta con diversos servicios que hacen más agradable la experiencia: merenderos, áreas recreativas y zonas de baño ideales para una pausa refrescante en verano.
En definitiva, esta ruta es una verdadera joya para quien busca una combinación perfecta entre naturaleza, tranquilidad y patrimonio. Su baja dificultad la convierte en una opción ideal tanto para caminantes habituales como para familias. El bosque que rodea la villa crea una atmósfera que invita a la reflexión y al disfrute del silencio rural. Las aldeas que se recorren conservan el encanto de la Galicia más auténtica, y el camino, tanto por su valor paisajístico como cultural, es una experiencia que se graba en la memoria.