Se avanza en el servicio de transporte rural a demanda del municipio de Lugo
La Xunta de Gobierno del Concello de Lugo iniciará el procedimiento para actualizar la ordenanza del taxi de la ciudad, un texto que permitirá "adaptar la normativa vigente, con más de 20 años de antigüedad, e impulsar la implantación del servicio de transporte a demanda para las zonas rurales del municipio", explicó el teniente de alcalde, Rubén Arroxo.
La nueva ordenanza, que se publicará en las próximas semanas, permitirá a los taxistas optar a la licitación de este servicio una vez se inicie el procedimiento administrativo.
Este texto actualizará la normativa de 2002 para adaptarla a la legislación gallega de 2018. Para su aprobación definitiva, deberá pasar por el pleno municipal, ser ratificada por la Xunta de Galicia y, finalmente, volver al pleno para su aprobación final.
Rubén Arroxo subrayó que esta actualización "se ha trabajado de la mano del sector del taxi, manteniendo múltiples reuniones con la asociación de taxistas para avanzar en esta nueva normativa".
El teniente de alcalde destacó que “pondremos en marcha un servicio para que la ciudadanía, bajo demanda, pueda realizar sus desplazamientos, ya que el autobús urbano no puede llegar a las 54 parroquias del municipio”. Recordó además que el taxi a demanda “es un servicio que aún no existe en ninguna ciudad del Estado; solo Pontevedra está trabajando en esta línea”.
Transporte rural a demanda
El servicio de transporte rural a demanda requerirá la implementación de una plataforma de control que permita al Concello conocer la demanda del servicio y los recorridos realizados por cada vehículo.
El funcionamiento será similar al del bus urbano, conectando todas las parroquias mediante rutas predefinidas y manteniendo el mismo precio que el billete del autobús urbano, siempre que las personas residentes en las zonas rurales lo soliciten con antelación.
Arroxo concluyó señalando que “sería insostenible que el autobús urbano prestara servicio a las 54 parroquias rurales de Lugo, pero esta alternativa permitiría que los vecinos puedan disfrutar de transporte público a un precio asequible”.
En definitiva, “Lugo puede convertirse en la segunda ciudad del Estado en contar con un sistema que permita a los vecinos de las parroquias sin servicio de autobús solicitar un taxi para desplazarse hasta la ciudad a un coste reducido”.